La platense que consiguió otra plaza olímpica para nuestro país

La delegación argentina de beach volley femenino tenía la serie 2-0 a su favor y quedaba el último encuentro para alcanzar el objetivo. En un partido emotivo, la platense Brenda Churín pisó fuerte con su compañera Cecilia Peralta para levantar la Continental Cup en la arena de Asunción y de esta manera conseguir la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio.

La disciplina, con un importante crecimiento en todo el país, viene de decir presente en Londres 2012 y Río 2016.

En un mano a mano con El Clásico, la atleta olímpica juvenil de nuestra región habló de todo: el regreso al circuito pospandemia, la emoción tras lograr la meta que se habían propuesto con el equipo argentino y sus expectativas para el futuro.

—¿Cómo fue el regreso al circuito tras el receso por la pandemia?

—El regreso al circuito nacional nos salvó por completo. Fue el primer año que tuvimos un calendario con fechas constante, todos los fines de semana, con muchas duplas y un lindo nivel. Nos ayudó mucho a entrar en ambiente de competencia nuevamente después de tanto encierro.

—El apellido Churín es un sinónimo del beach volley. ¿Cómo es el entrenamiento cuando está papá a cargo?

—El trabajo con papá viene desde que tengo uso de razón. Tanto en vóley piso como en playa, él siempre estuvo ahí presente. Ahora mucho más en beach, por suerte lo pudimos llevar muy bien, coincidimos en la manera de ver y trabajar en la disciplina.

—Fuiste una pieza clave en el equipo para lograr la clasificación a Tokio. ¿Qué se te pasó por la cabeza en las horas previas al último partido ante Venezuela?

—Nuestro objetivo con Chechu, desde que supimos que íbamos, era ser claves en la clasificación y por suerte pudimos hacerlo. Demostramos que a pesar que fue un último tiempo difícil para nosotras, sin competencia internacional, podíamos jugarle a todas las duplas en un gran nivel.