Al lobo se le escapó sobre final

En un partido que empezó sin mayores sobresaltos, el lobo terminó empatando con el Matador de Victoria sobre la hora. Aunque justo, el empate deja un sabor amargo en la boca de la gente del Lobo.

El primer tiempo estuvo flojo los primeros 20 minutos, cuando los arqueros sólo habían tocado la pelota una vez cada uno. Soldado se mostraba como el más peligroso y a la vez un tractor del lobo.

Colidio la tuvo tres veces y salvo todas el arquero. Gimnasia no la encontraba. Hasta que llega la primera del Lobo: centro desde la izquierda lo deja casi en punto penal a Soldano, le pega y salva el arquero de Tigre la más peligrosa de todo el primer tiempo

Ya se había transformado en un partido de ida y vuelta. Mamini se comió un mano a mano con Marinelli en la más peligrosa para el lobo. En la siguiente Durso vuelve a tapar una volea de Badaloni. Los arqueros para este momento eran figuras

Ya finalizando el primer tiempo, viene el gol de Gimnasia: Mamini de arriba tras un tremendo centro de Lezcano. Lo merecía Tigre, lo ganaba Gimnasia y así se fue al entre tiempo.

La segunda parte la verdad dejo mucho que desear, con un Gimnasia que hacía uso del resultado y del tiempo y un Tigre absorto de ideas. Transcurrieron 25 minutos del tiempo y no pasaba nada, era muy trabado aunque no fue para nada un partido duro.

Pero a partir de los 33 del segundo tiempo, cuando se lo pierde Retegui ante la salida de Durso (se fue al lado del palo), el arquero del lobo es figura. Pero contra un Matador que no tiene Ideas.

Cuando adicionaron 7 minutos (una exageración total) la gente del lobo refunfuño y no era para menos, en ese tiempo vino el empate que, aunque merecido, no era el resultado que había salido a buscar.

Hasta que en el cuarto minuto adicionado, en una pelota perdida en el área, Mateo Retegui puso el uno a uno. Y sello resultado. Fue amonestado por su festejo de cara a la tribuna del lobo por su pasado pincharrata.