Desaprobaron memoria y balance, y la gestión de Pellegrino quedó muy debilitada en Gimnasia

Una de las asambleas más calientes e los últimos años se vivió anche en la sede social de Gimnasia, donde 335 socios acudieron y desaprobaron la memoria y el balance que presentó la comisión directiva del club a través del secretario Daniel Giraud y el presidente Gabriel Pellegrino.

El acto, que comenzó con algunos minutos de retraso, se extendió por más de cuatro horas y tuvo la participación de socios con pasado en la institución como Héctor Domínguez, o figuras de la oposición en el Lobo como Salvador Robustelli, quien en un momento de la noche fue objetado por un integrante de la hinchada presente en el gimnasio.

La socia Fernanda Raimundi, tras observar algunos puntos de la presentación que la CD le dio a la Asamblea, elevó la moción para desaprobar la memoria, como acto previo a la lectura del balance. Dicha postura fue respaldada por otros socios comprometidos al área de la comunicación, quienes marcaron objeciones entorno a la redacción del documento y resaltaron la falta de contestación hacia algunas inquietudes que se fueron presentando en los últimos meses como la declaración de socia honoraria a Rosa Schonfeld de Bru (la mamá de Miguel Bru), además de la falta de mención en la redacción de la memoria de la salida de Alicia Casamiquela y su hija de la disciplina del voley y la actividad del boxeo en el club.

El socio Cristian Camillieri ejerció su derecho a pedir la palabra y aseguró sentirse “prejuzgado” por su rol de integrante de hinchada de Gimnasia. Luego protagonizó un altercado con dos socios (uno de ellos fue Alberto Raimundi), quien tomó la palabra para reclamar por la localía en el estadio del Bosque y le reprochó a la CD tripera por la decisión de acceder a jugar en el estadio de 25 y 532.   

Hubo gritos, por momentos empujones, y hasta un integrante de la comisión directiva, Daniel Vila, bajó del estrado para ir en busca de un socio que lo había acusado fuertemente. Esa situación derivó a que otro socio (Julio Chaparro), pidiese la renuncia del mencionado Vila, al que luego terminaron calmando. Mientran tanto, otros directivos como Ricardo Salas trataba de contener hablando con el socio que había sido amedrentado.

Bajo un clima que fue subiendo la temperatura, se pidió reforzar la seguridad de la sede, llegaron más policías al lugar, y minutos más tarde otra parte de la hinchada que pisó calle 4 después de las 21.30.

Después de las 22 se empezó a tratar el balance y tras una hora y media de preguntas y con más dd diez socios que tomaron la palabra, se procedió a votar, imponiéndose la negativa.

De esta manera, se abre un escenario institucional que está abierto a cualquier salida. Desde el llamado a elecciones anticipadas, hasta una posible nueva renuncia de Gabriel Pellegrino (hace un año también había renunciado para esta fecha) o la intervención de Personas Jurídicas.

La comisión directiva quedó muy debilitada y se avecina un fin de año muy caliente en el club.