Tragedia

El dirigente de Argentino de Merlo murió por una infección y no por los golpes

Los forenses informaron que la muerte de López se debió a un "paro cardiorrespiratorio” producto de un cuadro de “sepsis a foco respiratorio” y que las heridas que presentaba no tuvieron la entidad suficiente para ocasionar el deceso.

Ricardo Ernesto López era el dirigente de Argentino de Merlo que luego de un accidente de tránsito, en el que falleció una jugadora de fútbol del club, fue agredido en un hospital de Baradero por familiares de la víctima.

Los forenses le informaron al fiscal de la causa que la muerte de López (75) se debió a un "paro cardiorrespiratorio” producto de un cuadro de “sepsis a foco respiratorio” (una infección pulmonar) y que los golpes que presentaba no tuvieron la entidad suficiente para ocasionar el deceso.

Según las fuentes, con este informe, el fiscal Vicente Gómez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 de Baradero, mantendrá imputados aunque solo por “lesiones” a los familiares que irrumpieron a la habitación de López mientras estaba internado por el accidente y lo agredieron a golpes hasta con un tubo de oxígeno, tal como quedó registrado en las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital.

El informe de la autopsia

“Las lesiones externas a nivel de la extremidad cefálica tanto orbitarias derecha como cefalohematoma frontal y occipital no reúnen entidad intracraneana y neurológica suficiente, como para comprometer la vida”. Por su parte, los médicos legistas de la Policía Científica que hicieron la autopsia en la morgue de La Matanza, también indicaron que “la víctima desarrolló un cuadro respiratorio intrahospitalario que comprometió neurológicamente al paciente añoso, más allá de las contusiones padecidas. La muerte se produce en este paciente a consecuencia de la internación, durante la que desarrolla infección intrahospitalaria, complicación muy frecuente en persona añosa, con alteración en la difusión de los gases con la interferencia de la hematosis, desbalance hemodinámico y muerte por paro cardiorrespiratorio traumático a pesar de los esfuerzos médicos realizados”.