El Pincha y el Lobo no se sacaron ventajas y terminaron empatando cero a cero en 1 y 57

Estudiantes y Gimnasia empataron cero a cero en el clásico de la ciudad de La Plata, que luego de más de quince años se volvió a jugar en el estadio de 1 y 57. 

Estudiantes arrancó mejor, imponiendo condiciones y tratando de llevar el ritmo del partido. Durante los primeros cincos minutos, Rodríguez y Gómez ganaron el duelo ante Mancilla y Ayala y abrieron el juego por la derecha y por la izquierda. De allí partieron pases cruzados de Pasquini y Angel González buscando a Cauteruccio y Leandro Díaz.

El Lobo se replegó y en la primera de camvbio contrarrestó con una subida de Carbonero que le ganó fácilmente las espaldas a Godoy, entró al área con pelota dominada y ante el achique de Andújar buscó dar un pase sin destino que terminó cortando Rogel al córner.

El Lobo se despertó, se animó y entendió que Estudiantes no era impenetrable.

Alemán se puso el traje de armador, pidió la pelota y hubo más protagonismo de Ayala y de Mancilla.

Erik Ramírez compensó el peligro que de a ratos provocaba Carbonero y el partido se hizo de ida y vuelta.

Estudiantes, sin embargo, volvió a inclinar la cancha a su favor a partir del minuto 25, cuando llegó primero con un remate de Díaz que rosó el travesaño; otro remate del mismo delantero que se desvió en un defensor dentro del área y un disparo de Cauteruccio.

Con el correr de los minutos, el Lobo bajó claramente su intensidad, acusó recibido del cansancio por tener muchos jugadores recién recuperados del coronavirus, y Estudiantes pisó el acelerador y sumó méritos para irse arriba al descanso.

En la parte final, Estudiantes concretró su poderío, generó tres claras situaciones de gol y sumó méritos como para quedarse con los tres puntos. 

El arquero Rodrigo Rey le sacó una definición en el último minuto a Castro, mientras que Leandro Díaz erró un gol abajo del arco, definiendo al travesaño cuando le había qudado la pelota sobre el sector izquierdo del área chica. 

El Pincha mereció llevarse algo, que no pudo porque no supo como concretar las jugadas que se le presentaron. 

Gimnasia aguantó desde los 25 minutos del primer tiempo, cuando se quedó sin resto, y encima sufripo la expulsión de Mancilla en la parte final.