Empate de Gimnasia en Santa Fe contra el equipo del Vasco Azconzábal

Gimnasia suma y sigue. Por momentos no brilla, pero presiona y muestra ser de protagonismo.

Ayer aprobó un examen de carácter ante un equipo que es el único invicto de la zona 2 y que lo golpeó en el momento justo antes de irse al descanso.

El Lobo, como viene mostrando a lo largo del certamen, fue un equipo dinámico, vertical y ofensivo. Pero también se mostró como un equipo trabajado, que desde el inicio del partido sorprendió a su oponente con jugadas preparadas y elaboradas durante la semana en el predio de Abasto.

Allí, en la soledad y la lejanía del centro de La Plata, Martini y Messera han consolidado una impronta para un equipo que no tuvo refuerzos rutilantes, que perdió más de lo que ganó en el último mercado de pases, y que así y todo se las rebusca para dar pelea.

Con un corner de Ayala y un remate potente de Miranda, Gimnasia asustó al equipo del Vasco Azconzábal, que no tenía margen para relajarse ni perder las marcas. El Lobo era amenazante con Barrios, peligroso con la pegada de Ayala y estratega con el manejo de Alemán.

De a ratos dominó con autoridad, y hasta se mostró aceitado también con la pelota, toqueteando para los costados y mostrándole el balón a un rival que apostó a las subidas de los volantes y laterales para intentar sorprender.

Con otro enorme despliegue físico de Carbonero, Gimnasia siempre buscó en el segundo tiempo, y con las proyecciones de Weingandt y Melluso terminó acorralando a Unión, que marcó mal en una jugada en movimiento, cuando Barrios definió con mucha facilidad, pero también con eficacia, para empatar cuando faltaban menos de quince minutos para el final.

El Lobo se trajo un punto ante Unión. Caminó por Santa Fe, y no se perdió en los “barrios” de la esperanza…