Estudiantes igualó sin goles ante San Lorenzo y quedó eliminado

Al preámbulo del último partido de la fecha 5 de la Copa Diego Maradona no le faltaron emociones. Camisetas alusivas al Diez después de su fallecimiento, un aplauso general extendido más allá del minuto de silencio, la estatua de Carlos Bilardo al borde de la cancha y fuegos artificiales en el minuto 10. Aunque una vez que la pelota empezó a rodar la noche platense se apagó con un empate 0-0 entre Estudiantes y San Lorenzo apenas discreto, con un punto por lado y muy poco para rescatar. El resultado confirmó al Ciclón como el primero de la Zona 5 y también la eliminación del Pincha.

En la previa, el Ciclón de Mariano Soso -fiel admirador de Maradona, al tal punto que alguna vez fue recibido por Diego en Cuba- afrontó el compromiso con cierta preocupación. Por un lado, el paraguayo Oscar Romero dio positivo y debió ser aislado del plantel, al igual que su hermano Ángel, por ser considerado contacto estrecho.

El técnico tampoco pudo contar con Bruno Pittón, ya que el lateral izquierdo sufrió una distensión grado uno en el bíceps femoral de la pierna izquierda. En esos puestos entraron Piatti, Díaz y Rojas. Por el otro, Boedo también tenía la tranquilidad de que logrando un punto ya se aseguraba un lugar en la Zona Campeonato.

No se destacó San Lorenzo en el juego durante el primer tiempo. Atacó poco y casi siempre lo hizo por el sector izquierdo. Pero cuando se encendieron algunos de sus mejores exponentes -Piatti, Rojas- contó con las mejores situaciones. Le faltó algo de fortuna, también. A los 13 minutos, un disparo de Diego Rodríguez dio en el palo derecho y en el rebote, el propio Piatti remató sin convicción y la pelota dio en el poste izquierdo de Andújar, que la sacó al córner. A los 43, otra vez el arquero local, con grandes reflejos, sacó sobre la línea de meta un remate de Díaz.

Estudiantes, que anoche jugó con varios juveniles, es el único equipo que todavía no convirtió goles en la Copa Diego Maradona. Y suma 11 partidos sin ganar. Y si bien por momentos tuvo el control del partido, volvió a sufrir por esa impericia a la hora de definir. En general, el equipo de Desábato llegó muy forzado y todo le costó mucho.

No había nada que hiciese pensar que podía producirse algún cambio en la segunda mitad. Y no lo hubo. San Lorenzo no encontró el camino para escapar del planteo de Estudiantes, que volvió a apoyarse en Andújar. Por momentos costó encontrar acciones con más de tres pases consecutivos.

El Ciclón no jugó bien y el empate fue un justo pago para su producción futbolística. Hubo muchas imprecisiones y entre los dos equipos no lograron crear jugadas de riesgo. Eso sí: Boedo sonríe porque ya está clasificado y dio un paso más en el sueño de pelear por el título. Pero esa será otra historia.