Liga profesional

Estudiantes le ganó en tiempo de descuento a Belgrano

Sobre la hora y después de insistir durante toda la noche, el Pincha venció 1 a 0 al Pirata por una palomita infernal de Mancuso.

Estudiantes llegaba a su debut en esta Copa de la Liga con una ventaja respecto a Belgrano. En época de piernas duras y pesadas por la pretemporada, el Pincha ya se había sacado de encima los primeros resabios de los trabajos más difíciles. En la semana había jugado y ganado por Copa Argentina ante Argentino de Monte Maíz. Fue una primera prueba antes de jugar anoche contra Belgrano un duelo de equipos con una identidad bien definida y con algunos puntos en común. La capacidad de hacer daño en el juego aéreo y la búsqueda constante al centrodelantero son parecidas tanto para Eduardo Domínguez como para Guillermo Farré.

El primer tiempo terminó en cero principalmente por la impericia de los delanteros de mandarla a guardar. Las más claras fueron del local: Carrillo no la empujó casi sobre la línea ni tampoco conectó con justeza un cabezazo clarito. Del lado de enfrente, Passerini se fue solito contra Zozaya, pero definió muy mal y se la entregó a las manos. Además, Méndez y Moreno, uno por lado, también estuvieron cerca, pero los palos lo negaron. Fue una primera mitad, entonces, de un desarrollo generoso. De transiciones rápidas y mucho espacio en cada ataque. El descanso debió haber encontrado, como mínimo, un gol por lado y quizá con Estudiantes en ventaja.

Con el correr de los minutos, el partido se fue desgastando y las búsquedas simplificando. Estudiantes atacó mucho por la izquierda con Benedetti y luego con el ingresado Zapiola. Y así, en la última jugada del partido, lo terminaría ganando. Cuando el partido se moría, en el último minuto adicionado, Zapiola mandó un centro y Mancuso se tiró en palomita para vencer a Losada para decretar el 1-0. Pero antes habían pasado cosas como para entender cómo llegó el Pincha a ganarlo de manera sufrida y agónica.

Eduardo Domínguez había intentado con Javier Correa, quien venía de debutar con gol, para ver si el ex Racing seguía dulce. Pero no tuvo ninguna clara. Sí Eros, que se iba a la casa con un 0-0 pero con la chance más clara del ST: entrando por el segundo palo encontró una gran respuesta de Losada con un pie para atajar el tiro cruzado. Fue un aviso de lo que pasaría más tarde. Una jugada parecida, porque la clave por estaba ahí.

En cuanto a Belgrano, terminó demasiado recluido en campo propio y apelando al juego directo con pelotazos para Passerini, pero el goleador del Pirata no estuvo en su noche. Si bien hizo un buen trabajo de espaldas, una de sus especialidades, no estuvo fino en las definiciones. Pareció que el visitante se iba conformando de a poquito con el cero. Y lo terminó pagando carísimo. En los últimos cinco minutos, cada vez que recibió la pelota la perdió demasiado rápido y ya defendía dentro del área de su arquero cuando pasó lo que pasó... Llegando a los 49’, y cuando el 1 de Belgrano había ido con los puños a rechazar un balón y se pedía penal, Espinoza no paró la jugada, dejó seguir y llegó el gol de la victoria.

Estudiantes arrancó la Copa de la Liga con el pie derecho y otra vez sin recibir goles. Belgrano, por su parte, hizo un partido correcto pero quizá pecó de conformista en el final y se terminó volviendo a Córdoba con los bolsos vacíos...