Estudiantes tiró la casa por la ventana para inaugurar el nuevo estadio de 1 y 57

Con una mega producción artística que contempló un show de luces, fuegos artificiales, recitales, partido de fútbol y protagonismo organizado y repartido en todas las generaciones de jugadores del club, Estudiantes realizó una mega fiesta sin precedentes para inaugurar la nueva cancha de 1 y 57. Los 14 años afuera de la histórica cancha merecían […]

Con una mega producción artística que contempló un show de luces, fuegos artificiales, recitales, partido de fútbol y protagonismo organizado y repartido en todas las generaciones de jugadores del club, Estudiantes realizó una mega fiesta sin precedentes para inaugurar la nueva cancha de 1 y 57.

Los 14 años afuera de la histórica cancha merecían una reapertura semejante, que estuvo a la altura (en algunos aspectos lo superó) a la inauguración de un Mundial de Fútbol.

La ceremonia se dividió en dos partes bien distintas, empezando por una producción artística de la cual formaron parte Los Simuladores, con el actor Federico D’Elía a la cabeza. Tras cartón, se lanzó un arsenal de fuegos artificiales que iluminó el atardecer platense y generó una estruendosa repercusión en todo el paseo del Bosque.

Además, se proyectó un video alusivo a todo lo ocurrido desde el año 2001 cuando se comenzó a trabajar en el proyecto del estadio propio, y se le dio lugar a Diego Torres, quien a diferencia de lo que se pensaba, tocó más de siete temas arriba de un escenario montado en el centro de la cancha.

Decenas de fanáticos, empresarios y deportistas posaron en el Palco exclusivo de la Red 92 en le cuarto piso del nuevo estadio de 1 y 57

Siempre con ntervalos de proyecciones animadas y juego de luces, la segunda parte del espectáculo llegó tras la presentación de la estatua de Carlos Bilardo, el homenaje a los campeones del Mundo que ingresaron con la Copa de 1968, un breve discurso del presidente y el corte de cinta.

Recién entonces se procedió a jugar un partido entre viejas glorias y jugadores reconocidos de la historia del club, entre los cuales se destacó la presencia de José Luis Calderón y Ernesto Farías, además de Eduardo Flores o Juan Ramón Verón. Carlos Chiquito Bossio hizo un gol de cabeza tras un córner, como había hecho en 1996 contra Racing, y el partido terminó 7 a 7.

Todo concluyó una vez más con fuegos artificiales y canciones alusivas que fueron impulsando los organizadores a través de los grupos de sonido.
Estudiantes volvió a 1 y 57 y se encargó de hacerlo notar en todo el país.