Entrevista

“Ganar la Copa del Mundo no se logra todos los días”

A horas de otra noche copera en Uno, el histórico multicampéon Marcos Conigliaro charló mano a mano con diario Hoy. Es el autor del gol en la primera final contra el Manchester en la Bombonera.

Al decir su nombre, no hay mucho que explicar: forma parte de la escuela Pincharrata. Marcos Conigliaro supo ser y siempre será un fiel representante de la mística albirroja. Multicampeón con la institución, tricampeón de América y campeón del mundo, fue integrante del recordado equipo de Osvaldo Zubeldía. Y como si fuera poco, autor del gol en la primera final contra el Manchester United que abrió paso para lo que sería la obtención del título en territorio inglés. A pocas horas de otra noche copera en Uno, diario Hoy habló mano a mano con “Coni” para rememorar una de las épocas más doradas de Estudiantes.

“Fue una aventura venir a Estudiantes en el año 1965. Había que estar entre los seis primeros para no descender. Logramos una linda patriada que nos permitió salir quintos en el campeonato”, co­men­zó narrando Conigliaro.

“Con Osvaldo Zubeldía y su cuerpo técnico trabajábamos muy bien, nos acompañaban en todo momento. En esas temporadas comenzamos a tomar confianza para lo que sucedería luego”, siguió.

Consultado sobre lo que significó el Pincha en su vida, el temible delantero comentó: “Soy un agradecido a la gente que todavía se acuerda de nosotros. Mi vida cambió desde el momento que llegué a Estudiantes. Ahí aprendí a que lo más importante no era el yo, sino el conjunto, y a raíz de eso es que se pudieron conseguir tantas cosas. Lo que logramos fue algo grandioso, se armó un estupendo grupo con un mezcla de chicos de la tercera en aquel momento y muchos de nosotros que veníamos de afuera”.

Respecto a las conquistas logradas y el posicionamiento de Estudiantes entre los equipos grandes, “Coni” sentenció: “Todo ese trabajo fue el preámbulo de lo que vendría luego: campeonatos, Copa Libertadores, Interamericana y Continental. Pasamos de ser un equipo que todo el mundo apoyaba, a ser un equipo que mucha gente le tenía bronca. Creo que porque en ese momento si jugábamos a la bolita, también ganábamos. Era un equipo ganador. Y ese ADN se siguió manteniendo en el tiempo, lo que es muy importante”.

Por último, el nacido en Quilmes recordó aquel gol al Manchester United en cancha de Boca: “Lo que más recuerdo del partido es el gol, fue una cosa increíble. Todavía tengo el chichón de cuando me pegó la pelota. Cuando hice el gol, fui para el medio del campo y levanté los brazos como queriendo abrazar a todo el mundo al mismo tiempo. Es difícil explicar ese momento, cuando lo revivo me explota el corazón”, concluyó.