LA NOVELA DEL BARCELONA

"Hay un 90 por ciento de posibilidades de que Messi siga en el Barça"

"Su despacho de abogados ya no tiene tan claro que quede libre", apunta Josep Maria Minguella "Ningún club dará un paso adelante bajo la amenaza de tener que pagar algún día los 700 millones de su cláusula"

El futuro de Leo Messi podría ser más blaugrana de lo que parecía el pasado martes, cuando el FC Barcelona recibió un burofax en el que el argentino le trasladaba su decisión de no seguir, acogiéndose a la cláusula que le permite salir libre al final de cada temporada.

La respuesta inmediata del FC Barcelona fue que la fecha en la que podía acogerse a esa cláusula, el 10 de junio, había expirado y que por lo tanto, si quería abandonar el club tenía que abonar los 700 millones de su cláusula de rescisión.

Messi y sus asesores entendían que al haberse alargado la temporada hasta mediados de agosto como consecuencia de la pandemia que ha provocado la propagación del coronavirus, la fecha se trasladaba a 31 de agosto.

Con el paso de los días, parece que el despacho de abogados de Messi empieza a dudar de su interpretación. Eso, al menos es lo que ha explicado a través de su canal de youtube el representante que trajo al argentino al Barça con 13 años, Josep Maria Minguella.

Las sanciones a las que se expone Messi si no se presenta
"Se lanzaron a la piscina. Alguien le sugirió que con el retraso del campeonato las fechas cambiaban, pero con el paso del tiempo hay contactos entre las dos abogacías y hoy el despacho de Leo no tiene tan clara la situación", apunta un Minguella que ve "un 90 por ciento de posibilidades de que Messi siga en el Barça".

El representante basa su impresión en el conflicto jurídico que se ha planteado: "La interpretación de la cláusula limita que ninguna institución dé un paso adelante a comprar un jugador diciendo que está libre, que un día tenga la amenaza legal que tenga que pagar de un euro a 700 millones. Federativamente no es fácil".

Amenaza de duplicidad de contratos
Y añade: "La FIFA, si hay conflicto, daría posibilidad al futbolista de jugar con su nuevo club, pero el Barcelona podría denunciar al jugador por duplicidad de contrato. Con la duplicidad de contratos, si Messi empieza a jugar con otro equipo, y el Barça reclama, la carrera de Messi quedaría paralizada. Esto hace que los clubes interesados piensen en el lio que se pueden meter".

Para Minguella, al Barça le asiste la razón en este caso: "Entiendo que el contrato sigue totalmente en vigor, que no ha habido cambio en las fechas". De ahí el órdago que ha lanzado el club en respuesta a la petición de Messi de sentarse a negociar: solo se sentará a negociar una renovación. En caso contrario, el precio de salida son los 700 millones de su cláusula de rescisión.

Minguella confirmó que Messi había tomado la decisión de no renovar su contrato con el Barça mucho antes del humillación histórica ante el Bayern: "Hace seis meses que prácticamente rompió cualquier posibilidad de acercamiento o de renovación y se lo anunció al club. Sabía que no iba a negociar, que estaba cansado de mentiras"