FÚTBOL

La Conmebol analiza trasladar la Copa América a los Estados Unidos

La Conmebol evalúa por estas horas la oferta que recibió de los Estados Unidos para mudar íntegramente la Copa América 2021 a su territorio.

La Conmebol evalúa por estas horas la oferta que recibió de los Estados Unidos para mudar íntegramente la Copa América 2021 a su territorio en el marco de la baja de Colombia por los conflictos sociales que atraviesa el país y de la crítica situación epidemiológica que vive la Argentina frente a la segunda ola de coronavirus.

El proyecto es tentador. Un torneo disputado por completo en Norteamérica, con estadios de primera línea, la pandemia bajo control a partir de un plan masivo de vacunación y, fundamentalmente, público en las tribunas, lo que se traduce en recaudación... y en dólares.

Para la Argentina sería un golpe de KO en el contexto de lo que parecía ser la organización absoluta de la Copa en sus tierras pese a la resistencia de sectores importantes de la ciudad que señalan que frente a las restricciones a tareas fundamentales como la presencialidad de los chicos en las aulas, resulta difícil de entender que se autorice la realización de un evento que obliga al ingreso de delegaciones extranjeras al país con el riesgo sanitario que esto podría implicar.

En este contexto es que las autoridades del Ejecutivo Nacional se mostraron dispuestos a organizar el evento de manera integral pero solicitó un protocolo más estricto que el de la mismísima Eurocopa, lo que motivó a la Conmebol a analizar la oferta de los Estados Unidos, anfitrión del torneo continental de 2016 que Chile le ganó a la Argentina en la recordada final disputada en el MetLife Stadium.

Argentina presentó a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), para recibir la Copa América en su totalidad, protocolos sanitarios más estrictos que los de la próxima Eurocopa, según afirmó el jefe del gabinete de ministros argentino, Santiago Cafiero.

“Se sorprendió bastante la gente de la Conmebol con respecto a las exigencias que estábamos poniendo. De hecho, nos hicieron comentarios de que ni siquiera la Eurocopa está con protocolos de esas características”, dijo Cafiero en una entrevista con Radio 10.

Este miércoles, en un encuentro entre el presidente argentino, Alberto Fernández, y el titular del máximo organismo del fútbol continental, Alejandro Domínguez, Argentina comunicó los requisitos sanitarios para la realización de todo el campeonato en suelo argentino, en medio de la pandemia de la covid-19 y después de que Colombia, que también iba a ser sede, quedara fuera tras no aceptar la Conmebol su propuesta de volver a aplazar la Copa.

Cafiero dijo que se trató de una “buena reunión” y reiteró que Argentina -que está pasando su peor momento de la pandemia- ya tiene un compromiso desde el año pasado para organizar parte de la Copa: “el año pasado se postergó y este año habría que hacerla porque si no ya se pierde”, señaló.

“Nosotros planteamos (en la reunión) cuáles eran las condiciones sanitarias que se requería, son protocolos muy estrictos de alta y permanente fiscalización y son tan estrictos que la Conmebol se los llevó para analizar y para ver si los podía cumplir”, especificó el funcionario.

El jefe de Gabinete dijo que entre los requisitos hay aspectos que tienen que ver con la vacunación de las delegaciones y con “reducir mucho la presencia” de la gente que llegue. “Se tomaron el tiempo para estar definiéndolo”, destacó.

“Entiendo que tienen que hablar con todas las delegaciones para ver si pueden cumplir con los protocolos que Argentina está exigiendo y nosotros tenemos que, a partir de esa resolución, como es una copa que se juega en distintas sedes de Argentina, trabajar con los gobernadores y autoridades locales para informarles que aceptarían eso y que están en condiciones de hacerlo”, agregó.

Según se supo el miércoles, se estudia también “la eventual habilitación de sedes adicionales” en el país, por si finalmente Argentina acoge todo el torneo.

“Tenemos que ver la situación sanitaria de las provincias”, señaló Cafiero, que deseó que se pueda avanzar en resolver la situación, ya sea “por la positiva o la negativa pero trabajándolo con seriedad”.

La Copa América se iba a disputar en Argentina y Colombia entre el 13 junio y el 10 de julio próximos.

El Gobierno colombiano pidió la semana pasada aplazarla, pero la Conmebol rechazó el pedido y afirmó que los partidos que iban a jugarse en suelo colombiano (inclusive la final) serían relocalizados por la crisis social que atraviesa ese país.