La Embajada argentina en Qatar impidió el desalojo de compatriotas

Momentos de tensión se vivieron en el Barwa Argento durante el fin de semana. Ocurrió cuando responsables del complejo que tuvo hospedados a cientos de hinchas argentinos en la primera parte del Mundial entraron por la fuerza a algunas habitaciones y llegaron a sacar las valijas de los fanáticos a la calle luego de que se terminara el plazo de utilización del lugar.

Todo se desencadenó una vez que la Selección clasificó a las semifinales de la Copa y muchos compatriotas decidieron extender la estadía en el complejo, que está ubicado a 45 minutos de distancia en auto de la ciudad de Doha.

Muchas personas tenían paga la habitación hasta el 8 de diciembre, pero al consumarse la clasificación del equipo pidieron renovar la estadía una semana más.

Hernán, un fanático de la Selección que llegó desde Adrogué, le confesó a este multimedio en Doha que las discusiones comenzaron cuando los dueños del lugar no aceptaron renovar la estadía de los argentinos a pesar de no tener las habitaciones reservadas para otros huéspedes.

“Nos ponían como excusa que teníamos que dejar la habitación porque tenían que ser ocupadas por otras personas que supuestamente las habían reservado con antelación, pero al observar que los casilleros de reserva no estaban completos con nombres, nos dimos cuenta que no querían renovarnos porque somos argentinos”, afirmó Hernán.

Ante lo ocurrido, muchos hinchas de la Selección decidieron “atrincherarse” en el lugar y pasaron la noche del viernes casi refugiados en las habitaciones. Sin embargo, de acuerdo a lo que expresaron testigos presenciales en el lugar, el sábado a la mañana los responsables del Barwa ingresaron con una copia de llave a las habitaciones mientras había personas descansando y sacaron las valijas a la calle.

“Vivimos momentos de mucha tensión porque intentábamos explicarles en inglés que queríamos que nos renueven la estadía. Que queríamos pagar pero no nos habilitaban la opción para poder cancelar el pago”, expresó el mismo argentino.

La situación se resolvió cuando un grupo de compatriotas se organizó para armar un grupo de WhatsApp, se contactó con la Embajada y durante el fin de semana se logró convencer a los responsables del lugar de la necesidad de no dejar a la gente tirada en el medio de la calle con las valijas.

Personal de la Embajada argentina en Doha, y hasta el propio embajador Guillermo Nicolás viajaron hasta el lugar donde están los argentinos y se quedaron varias horas negociando hasta que el último fanático que estaba en la misma situación de finalización del contrato de alquiler pudiese renovar por una semana más.

Otras personas, sin embargo, decidieron irse antes del Mundial y evitaron el mal trago de sentirse casi desalojados en el contexto de un fin de semana que se presentaba para festejar y celebrar el presente de la Selección en la Copa del Mundo.