SÚPER CAMPEON
La increíble historia del hincha de Estudiantes que terminó con la medalla de campeón
La consagración de Estudiantes dejó postales imborrables, pero una de las más emotivas fue la de Edgardo, un hincha que atravesó un viaje extremo para seguir al Pincha y terminó recibiendo la medalla de campeón de manos de Juan Sebastián Verón.
La consagración de Estudiantes de La Plata en el Trofeo de Campeones no solo quedó marcada por el título obtenido en San Nicolás, sino también por las historias humanas que rodearon el logro. Entre ellas se destacó la de Edgardo, un hincha que protagonizó una semana tan insólita como emotiva y que tuvo un final impensado: recibir la medalla de campeón de manos de Juan Sebastián Verón.
Todo comenzó nueve días antes de la final, cuando Edgardo, que se moviliza en silla de ruedas, decidió viajar junto a un grupo de amigos a Santiago del Estero para alentar a Estudiantes. El trayecto, que debía ser en micro, se transformó en una odisea: el vehículo sufrió múltiples desperfectos, los dejó varados en la ruta y la única alternativa fue aceptar la ayuda de un camión que se ofreció a trasladarlos.
Así, Edgardo viajó junto a sus amigos y otras cerca de 50 personas, en condiciones precarias, pero con un solo objetivo: ver al Pincha consagrarse. Llegó, estuvo en la cancha y fue testigo de un nuevo título del club de sus amores. El regreso se dio en otro micro, que arribó a la ciudad recién el domingo por la noche.
La historia tomó aún más notoriedad cuando Juan Sebastián Verón la mencionó públicamente. “Conozco la historia de los muchachos del camión, sé que Martín Gorostegui estuvo hablando con ellos. Estaba Edgardo, que lo conozco del club”, expresó el presidente de Estudiantes en una entrevista radial previa a la final frente a Platense.
El cierre fue tan simbólico como emotivo: Edgardo logró meterse en el campo de juego en San Nicolás y allí Verón le colocó su propia medalla de campeón. Un gesto que coronó una semana de sacrificio, pasión y fidelidad absoluta por los colores de Estudiantes, y que convirtió su historia en una de las más conmovedoras de la consagración.