NBA SIN PÚBLICO

La NBA regresa sin espectadores, un desafío para el futuro

Esta vez le toca el turno al básquetbol con la definición del campeonato más famoso e importante del planeta, la NBA. Se debe jugar sin público.

Tras realizarse 344 test de COVID-19 en los que no apareció ningún positivo, la NBA dio el visto bueno para que se reanude este jueves la temporada regular que abruptamente se frenó en marzo a causa de la pandemia de Covid-19.

Disney World de anfitrión

Para controlar y otorgar una máxima seguridad sanitaria, los 22 equipos participantes vivirán encerrados en el fortín en que se ha transformado el resort de Disney World, en Orlando, donde se llevarán a cabo todos los partidos.

Sólo los jugadores, cuerpo técnico, organizadores, fuerzas de seguridad y sanitarios podrán ocupar el parque temático más famoso del mundo mientras que los aficionados y la prensa podrán sumergirse en la competición de forma telemática a través de nuevas aplicaciones digitales que harán sentir a los espectadores como si estuvieran en la cancha gracias a cámaras de alta resolución.

“La NBA siempre ha innovado, en términos de experiencia de los hinchas, con la realidad aumentada. Es su ADN. Es probablemente la liga más avanzada en cuanto al uso de las redes sociales. La que llega al público más joven de América del Norte, mientras que todas las demás ligas tienen un público más viejo. Es una liga que es ágil. La crisis actual puede ofrecerle otras oportunidades”, comenta Frank Pons, director del Observatorio Internacional de Gestión del Deporte en la Universidad Laval de Quebec.

Para que no se sientan encerrados como en una burbuja, los jugadores vivirán al puro estilo campus universitario y así tendrán cierta libertad de movimientos, mientras se les realizarán test diarios.

Pérdidas económicas

Sin espectadores, no hay ingresos por entradas, no hay ventas de artículos deportivos ni productos derivados: el déficit será muy significativo, millones de dólares para cada partido. Como en otros deportes muy mediatizados, estos meses de dieta tendrán importantes consecuencias económicas.

“A la NBA le va mejor que a otras ligas, porque su marca es global y está establecida. Pero este año será sin duda la peor temporada de la historia para el deporte profesional y por lo tanto para la NBA. Los hábitos han cambiado completamente. Es una temporada muy mala, en la que se salvan las apariencias. El mayor temor es lo que sucederá después: ¿podremos retomar como antes?”, estima Frank Pons.

La NBA ha invertido cerca de 150 millones de dólares para reiniciar la competición, aunque asume que proyecta perder más de 1.000 millones en ingresos debido al coronavirus. Como consuelo, al menos podrá salvar seguramente cerca de 600 millones en salarios, que se habrían perdido si se hubiese cancelado la temporada. Otra ventaja es el importante ahorro en los gastos de viaje de los equipos, que suelen viajar todo el tiempo.

En el ámbito deportivo, cada equipo jugará ocho partidos hasta el 14 de agosto, para después iniciar los playoff que dan derecho a disputar el anillo de campeón que actualmente ostenta la franquicia canadiense de Toronto Raptors.