Clásico platense
La racha y la historia, contra la necesidad de volver a festejar
A las 16.15 Gimnasia recibirá a Estudiantes en el Bosque y se reeditará la fiesta más importante del fútbol de la ciudad.
Bosque de tilos, álamos y mucha vegetación. El verano se va consumiendo ante las primeras bajas temperaturas, que asomaron en el comienzo del fin de semana. Gimnasia recibe a Estudiantes a partir de las 16.15 en 60 y 118, y durante noventa minutos no habrá tema más importante que ocupe la agenda de miles de familias en toda la ciudad.
En una nueva edición de la fiesta deportiva más relevante de la ciudad de La Plata, los dos equipos se vuelven a ver las caras en la misma cancha en la que en diciembre despidieron el año con una fiesta de goles.
El 4 a 4 y las declaraciones de Leandro Díaz todavía retumban entre los fanáticos del Lobo, que en el primer clásico del año 2022 anticiparon un recibimiento “de locos”, haciendo honor al número que simboliza a su hinchada.
Con la imagen de Fierro en el mural de ingreso a la tribuna del Bosque, los Triperos van a poder entrar a la cancha a partir de las 14, muchos de ellos luego de haber almorzado con la familia las pastas del domingo, o un asado con chimichurri en los suburbios de Villa Argüello, Los Hornos o Ensenada.
En la previa, como viene ocurriendo en los últimos años, Estudiantes tiene mucho menos para perder: viene de clasificar a la fase de grupos en la Copa Libertadores y hace doce años que no pierde un clásico contra Gimnasia. El año que viene, en efecto, se cumplirán dos décadas de la última vez que perdió de local (en 2003), y en el Bosque no sale derrotado desde el 2010.
El Pincha disfruta la racha positiva y la historia a favor ante el eterno rival. Es el invitado especial a una fiesta afuera de su casa, en la cual sabe que no puede pasar desapercibido ni quedar en ridículo ante el anfitrión.
Gimnasia es todo lo contrario: la necesidad de ganar para recuperar la imagen. La ambición de cortar una racha ante el clásico de toda la vida. El deseo de tomar impulso a través de una victoria y mejorar la campaña que viene haciendo. Es también la obligación de justificar los tres días más de trabajo que tuvo en la semana previa, en donde el técnico pudo recuperar a Alemán, apostó a entrenar con Soldano y se animó a probar a un tal Enrique, para controlar a Del Prete, pese a su inexperiencia en este tipo de partidos en el Bosque.
La tranquilidad contra la necesidad. La racha contra la obligación. La pasión de un pueblo Tripero contra un equipo de Zielinski que va a parar a cinco defensores para salir a cuidarse y no podrá contar con la experiencia de su delantero goleador (Mauro Boselli), lesionado.
“A lo largo de los minutos, Estudiantes va a sentir el cansancio”
Por Gabriel Pedrazzi
(exjugador de Gimnasia)
Gimnasia tiene que perder el miedo escénico de jugar los clásicos. Tiene que olvidar la historia de los últimos años, aunque sabemos que este tipo de partidos se viven con pasión y de una forma especial. Está la ciudad, el barrio, los amigos y la familia en el fondo.
Hoy el Lobo va a tener que sacar a relucir el temple y la valentía para afrontar esta clase de partidos, porque en lo deportivo no llega de la mejor manera. Este encuentro te puede catapultar con un envión anímico o te puede hundir si perdés y te enfrentás a un resultado adverso.