Los hinchas de Estudiantes y Gimnasia ganaron las calles

Tras más de 10 meses de aislamiento, y casi imitando la escena
que se había registrado en Plaza de Mayo para despedir a
Diego Armando Maradona, ayer, los mismos actores protagónicos de la pasión ganaron las calles de La Plata.

Se trata de los hinchas, en su mayoría de Estudiantes y Gimnasia, que por diferentes motivos salieron a recorrer las distintas avenidas de la ciudad, dejando por un rato el temor a la pandemia y demostrando que el virus no pudo matar a la pasión.

Desde temprano, y con un fuerte operativo policial, se incrementó
la circulación de vehículos con curiosos por la calle 4 y 530 de Tolosa, en donde vivía Alejandro Sabella.

El cortejo del exentrenador de Estudiantes partió desde el predio
de Ezeiza y llegó a la ciudad minutos después de las 12, pasando enuna caravana muy bien organizada por el estadio Jorge Luis Hirschi, con más de 5 mil personas escudando la procesión.

Una vez más, como en aquellas conquistas de la Copa Libertadores o de un título del fútbol argentino, banderas rojas y blancas flamearon por ventanas y esquinas despidiendo al Profesor Sabella, quien terminó dejando una lección.

La procesión siguió por las calles de Tolosa, pasando por la plaza
de 2 y 531, y tuvo una parate de 10 minutos en la casa de calle 4, en donde Silvana Rossi, Alejo Sabella, María Alejandra y Sebastián
Dubarbier (su pareja) ingresaron junto a algunos familiares, mientras el féretro posó por última vez en la puerta de la casa del Profesor.

Allí también más de mil personas pasaron en el caluroso mediodía para dar el último adiós.

Los hinchas del Lobo y su día

Por la noche, los Triperos también tiñeron la ciudad de azul y
blanco. Desde media tarde, camisetas con el número 10 alusivo a
Maradona ganaron la escenografía de la ciudad desde Plaza
Moreno hasta el barrio El Mondongo, en donde se desarrolló uno
de los principales eventos de la tarde.

Como había impulsado en su momento el “Ronco” Basile, reconocido historiador y fanático de Gimnasia junto a otros simpatizantes, los hinchas del Lobo volvieron a demostrar que la institución Mens Sana está por delante de cualquier dirigente, y ellos solos con la campaña “Dale Lobo”, más algunos espectáculos alusivos en la zona del Bosque, dejaron en evidencia el amor por el club.

Al fin de cuentas, fue una jornada plagada de fanáticos en la
calle. Primero con los colores de Estudiantes, y luego con los de
Gimnasia. El pueblo del fútbol volvió a ganar las avenidas y en el
cierre de este año tan particular, quedó claro que la pasión está
intacta.