Los Lakers ganaron un duelo difícil ante Miami y acarician el título de la NBA

Tras la inesperada derrota del domingo ante unos Heat debilitados por las lesiones, los Lakers se conjuraron para dejar encarrilada la serie de la mano de sus estrellas LeBron James, que terminó con 28 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias, y Anthony Davis, con 22 puntos y 9 rebotes.

Miami tenía de vuelta a su pívot Bam Adebayo, una de sus dos sensibles bajas junto a Goran Dragic, y se mantuvo siempre el marcador ajustado, pero LeBron y Davis remataron en la recta final con la ayuda esta vez de algunos secundarios como Kentavious Caldwell-Pope (15 puntos y 3 triples).

"Se sintió como un partido de las Finales, se sintió como si los dos equipos estuvieran desesperados, entendiendo la situación en la que estaban", dijo James sobre la tensión que se vivió en la cancha.

"El trabajo no está hecho. Ahora tenemos la oportunidad de tener un día extra de descanso pero tenemos que estar afilados. Estoy deseando jugar", afirmó el alero, que está a un paso de conquistar su primer anillo con los Lakers y el cuarto de su carrera a sus 35 años.

Jimmy Butler, héroe del triunfo del domingo, terminó con 22 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, y Adebayo con 15 puntos y 7 rebotes. El novato Tyler Herro, que a sus 20 años es el jugador más joven en ser titular en unas Finales, volvió a brillar con 21 puntos con 3 triples.

"Este equipo está hecho para los desafíos. No esperábamos que esto fuera sencillo", dijo con confianza Erik Spoelstra, técnico de Miami, equipo que clasificó por sorpresa a las Finales tras eliminar a favoritos como los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo.

El quinto partido se disputará el viernes en la pista de Disney World (Orlando) y los Lakers tendrán la oportunidad de celebrar su campeonato número 17, con el que igualarían el récord de los Boston Celtics.

El equipo angelino se impuso por 4-1 en sus otras tres eliminatorias de playoffs, ante los Trail Blazers, Rockets y Nuggets.

Tras dos partidos ausente, los Heat pudieron contar el martes a Bam Adebayo, recuperado a tiempo de su distensión de cuello sufrida en el primer juego.

El joven pívot All-Star no es solo una fuerza debajo del tablero sino que buena parte del juego de Miami pasa por sus manos, siendo el segundo mejor repartidor de asistencias del equipo con 4,6 por partido.

A su lado, Jimmy Butler no tardó en retomar su espectacular racha del tercer partido (40 puntos), sumando 13 puntos al descanso con una gran efectividad (5/7 en tiros de campo).

Pero los Lakers disfrutaron el martes de una noche de aciertos de sus tiradores Caldwell-Pope, Danny Green (10 y 2) y Kyle Kuzma (9 y 2), criticados por su escaso aporte en los primeros partidos.

Pero la agresiva defensa en zona volvía a poner en problemas la circulación de balón de los Lakers, con LeBron James registrando de nuevo excesivas pérdidas (5 al descanso).

Defendido en algunas fases por el veterano Andre Iguodala, con quien rememoró sus batallas durante cuatro finales entre los Warriors y los Cavaliers, LeBron tuvo una primera parte apagada con apenas 8 puntos (3/8 en tiros), pero tras el descanso apretó el acelerador con fuerza consiguiendo otros 20 puntos.

Con dos triples, uno desde larga distancia, y varias espectaculares canastas, LeBron estaba determinado a no dejar escapar otra victoria ante Miami.

Antes del final del tercer cuarto, los Lakers tomaron una ventaja de siete puntos (71-64), la máxima del partido, entre signos de fatiga de Jimmy Butler, quien se había cargado a sus espaldas al equipo en los dos partidos anteriores jugando 45 minutos en cada uno.

El último cuarto fue un duelo de alta tensión. LeBron, que estuvo discutiendo todo el juego con los árbitros, se encaró con Jae Crowder después de que le hiciera tres duras faltas consecutivas.

Davis, de su lado, fue una presencia imponente en defensa y consiguió un triple decisivo a falta de 40 segundos para el final.

A los Heat, con Butler (43 minutos) y Adebayo (33) exhaustos, les faltaron armas ofensivas para contrarrestar a las estrellas de los Lakers y ahora intentarán aprovechar los tres días de descanso para retomar fuerzas e intentar recuperar a Goran Dragic, el tercer mejor anotador del equipo.