Los platenses adentro y afuera de la cancha, insultos a Macri y mucha emoción: El Superclásico que nadie vio
Con el arbitraje del platense Fernando Rapallini y su asistente Juan Pablo Belatti, River y Boca empataron cero a cero en el estadio Monumental en el partido que cerró la quinta fecha de la Superliga. El equipo de Gallardo se adueñó del protagonismo en varias facetas del partido, a tal punto que el arquero Andrada […]
Con el arbitraje del platense Fernando Rapallini y su asistente Juan Pablo Belatti, River y Boca empataron cero a cero en el estadio Monumental en el partido que cerró la quinta fecha de la Superliga.
El equipo de Gallardo se adueñó del protagonismo en varias facetas del partido, a tal punto que el arquero Andrada de Boca se fue convirtiendo en una de las figuras del partido con el correr de los minutos.
Con Santos borré y Pratto, River siempre llevó peligro a la defensa de Boca, que se replegó, defendió y apostó siempre a jugar de contragolpe. hizo lo que pudo el equipo de
Alfaro, que se apoyó en todo momento en la verticalidad de
Alexis Mac Allister para comenzar los ataques desde la mitad de la cancha.
River siguió con el protagonismo hasta los últimos minutos del primer tiempo, cuando Boca aprovechó al cansancio de su rival para comprometer a Armani con tiros libres y centros al área, pero sin jugadas elaboradas.
En la parte final, el partido se hizo de ida y vuelta y los dos sumaron méritos para ganar el partido.
En Boca quedó en deuda Jan Hurtado, quien nunca pudo marcar diferencia y no aprovechó la posibilidad que le dio el entrenador para jugar su primer superclásico como titular. lo mismo ocurrió con el italiano De Rossi, quien entró muy poco en juego y se mostró fuera de ritmo, sufriendo la vertiginosidad con la que se jugó el partido.
Una caravana con tres colectivos partió desde la zona de Villa Elisa con hinchas platenses y de toda la región que llegaron minutos después de las 16 para acompañar al equipo de Gallardo en le estadio Monumental. Se trata de los integrantes de la Filial de River que tiene sede en Villa Elisa, a los que se les suman también fanáticos del Millonario que llegaron desde Magdalena, Verónica, Berisso y Ensenada.
Durante todo el partido, más de 70 mil personas presentes en el estadio de River insultaron con el típico y ya conocido cantito de cancha a Mauricio Macri, que se escuchó en todos los sectores de la cancha.