CANADIENSE
Maggie Mac Neil, la gran coleccionista de oros de los Panamericanos de Santiago
En un cartel con íconos del deporte mundial como Rebeca Andrade o Marileidy Paulino, la nadadora canadiense Maggie Mac Neil fue la estrella que más brilló en los Juegos Panamericanos de Santiago-2023 con una cosecha de cinco medallas de oro.
Mac Neil, nacida en China, hizo historia para el país que la recibió de bebé al convertirse en el deportista canadiense, hombre o mujer, más laureado en una edición de los Panamericanos.
La nadadora, que también se colgó una plata y un bronce, disfrutó al máximo de su primera experiencia panamericana un año después de que tuviera que renunciar a competencias para cuidar de su salud mental.
Al aterrizar en Santiago, Mac Neil se maravilló al verse en primer plano de las publicidades de los Juegos cuando viajaba en metro al Centro Acuático.
Y antes de tomar el vuelo de vuelta a Canadá aprovechó para recorrer junto a su madre otras zonas de Chile como la costera Valparaíso.
Entre medio conquistó más oros que nadie en Santiago-2023. Hasta cinco veces subió a lo más alto del podio, siempre con sus características lentes de pasta, y recibió los aplausos del público que se perdió en los Juegos Olímpicos de Tokio, el torneo de su consagración internacional.
En aquella justa, celebrada a puerta cerrada por la pandemia de covid-19, consiguió un oro en los 100m mariposa y otras dos medallas, unos éxitos que también expusieron su singular historia personal.
Actuación récord para Canadá
Mac Neil, ocho veces campeona mundial, nació en 2000 en Jiujiang, al sureste de China, y un año después abandonó el país asiático al ser adoptada por una familia canadiense.
Su infancia transcurrió en London (Ontario, sureste), ciudad próxima a la frontera con Estados Unidos, donde empezó a nadar con dos años.
Su victoria olímpica generó una oleada de mensajes indignados en las redes sociales chinas, que atribuían la adopción de Mac Neil a un posible abandono de sus padres biológicos motivado por la política nacional de hijo único, que el gobierno de Pekín ha ido relajando desde 2016.
"Siempre crecí como canadiense", recalcó entonces. "Nací en China y fui adoptada cuando era muy pequeña, eso es todo en cuanto a mi herencia china".
A diferencia de otra estrellas de la pujante natación canadiense, como la adolescente Summer McIntosh, Mac Neil dio el paso de alistarse para los Panamericanos, un evento que siguió con pasión cuando se realizó en Toronto en 2015.
En Santiago, la canadiense ha sonreído más que nunca junto a sus compañeras siendo clave para que su país saltara en el medallero de la natación desde el cuarto lugar de Lima-2019 hasta el segundo, con un total de 11 oros, solo superado por Estados Unidos.
Mac Neil no encontró rival para imponerse en las pruebas individuales de 100m libres y 100m mariposa, fijando en ambas nuevos récords panamericanos, mientras que en los 50m libres compartió el oro con la estadounidense Gabi Albiero, que fijó el mismo tiempo.
La canadiense también triunfó en los relevos femeninos 4x100 libres y 4x100m combinados, y se hizo con una plata en el 4x100 combinados mixtos y un bronce en el 4x100 libres mixtos.
Antes que Mac Neil, solo un atleta canadiense, Willie Weiler, ganó más medallas (ocho) en una edición de Panamericanos, en 1963, pero ninguno llegó antes a cinco oros.
"Realmente no sabía cuál era el récord", aseguró Mac Neil. "Obviamente el oro en los 100m mariposa era un objetivo para mí, pero más allá de eso, solo quería dar las batallas".
Su exhibición panamericana es toda una inyección de confianza para una nadadora que, al igual que otros deportisas de élite, resintió la presión competitiva y renunció en 2022 a participar en las pruebas individuales del Mundial de Budapest como medida para cuidar de su salud mental.
Este año Mac Neil regresó a los grandes podios por sí misma con una plata en los 100m mariposa del Mundial de Fukuoka (Japón).
Ahora volverá a casa con una maleta llena de oro desde Santiago, su deseado trampolín hacia los Juegos de París del próximo año.