Fútbol argentino

Otra jornada a puro empate

Al igual que el viernes, los partidos del lunes terminaron 1 a 1.

Vélez y Platense empataron 1-1 en el cierre de la séptima fecha de la Liga Profesional. El encuentro, disputado en el estadio José Amalfitani, fue parte de una noche marcada por la emoción por el regreso al banco local de Ricardo Gareca, a quien lógicamente lo esperan jornadas de arduo trabajo para pulir al equipo. El Fortín lo ganaba con tanto de Abiel Osorio pero Nicolás Castro, con desvío en Giannetti, puso el empate definitivo en Liniers.

Vélez fue el que tomó la iniciativa en la primera mitad, más allá de que el Calamar no renunció a la contra. Con Julián Fernández, Lucas Pratto y Walter Bou (entre los 11 en lugar del lesionado Lucas Janson) secundando a Abiel Osorio, los del Tigre lograron complicar en los últimos metros. Ya al inicio, le anularon un gol a Pratto por un offside de VAR. Habría más polémicas, como un planchazo de Valentín Gómez solamente sancionado con tarjeta amarilla y un supuesto penal a Osorio.

Recién sobre el final de la etapa volvió a golpear a fondo el local con un disparo desde afuera de Bou que tapó Ramiro Macagno. Hasta que a los 41 minutos Osorio cabeceó bombeado en el área tras un rebote y la pelota se le coló a la izquierda del arquero para el primero.

En la segunda etapa sí se lo vio mucho más enérgico en las indicaciones al Tigre al borde de la línea de cal. “¿Qué pasa, Bocha?”, le preguntó a su ayudante de campo. Es que la intensidad y el juego de Vélez habían decaído. Y el equipo perdía muy rápido la pelota. Por eso no sorprendió que Platense llegue al empate de la mano de Nicolás Castro. Tras una buena jugada colectiva del Calamar, que incluyó un taco de Taborda, Castro remató con zurda desde afuera del área, el balón se desvió en la cabeza de Gianetti y se metió junto al palo derecho de Burián.

Gareca perdió la paciencia y metió tres cambios juntos: ingresaron Gianluca Prestiani, Lenny Lobato y Mateo Seoane por Ordoñez, Osorio y Julián Fernández. Y enseguida se agarró la cabeza porque Vélez tuvo el segundo por duplicado, con un remate de Bou que Macagno mandó al córner. El local pareció acusar el desgaste y el visitante terminó mejor posicionado desde las respuestas físicas.

En el torneo, Vélez venía de ganarle a Talleres por 2-1 en ­Córdoba, partido dirigido interinamente por Marcelo Bravo, ­mientras que Platense había empatado con Central Córdoba por 1-1 como local.

El debut de Gareca no fue el esperado desde el resultado frente al Calamar, pero la gente sigue ilusionada.

Colón sigue sin ganar

Colón buscaba su primera victoria en la Liga Profesional de Fútbol recibiendo a Newell’s por la séptima fecha. Arrancó bien por el gol de Joaquín Ibáñez en el primer tiempo, pero cayó en su rendimiento y el visitante se llevó un punto con el cabezazo de Jorge Recalde para dejar la cosa 1-1. De esta manera, el Sabalero mantiene la mufa y quedó último. El encuentro se disputó con arbitraje de Jorge Baliño.

El primer tiempo fue parejo, con mucho ritmo pese al calor y, en ese ida y vuelta, el que primero llegó fue Newell’s, con una corrida de Jorge Recalde que terminó rematando a la carrera e Ignacio Chicco, bien plantado, rechazó con las manos. Daba la sensación que el elenco visitante manejaba mejor el balón ante un Colón que, al defender con tres centrales, dejaba desprotegido los costados.

Pero cuando la Lepra insinuaba un poco más llegó el gol de Colón mediante un cabezazo excelso de Joaquín Ibáñez, quien saltó más alto que todos y acomodó el balón junto al palo derecho de Lucas Hoyos, que no atinó nada.

A diferencia del primer tiempo, en la etapa complementaria Colón hizo los méritos como para estirar la ventaja y comenzar a sellar el triunfo pero falló en la definición. En pocos minutos dispuso de dos chances muy claras.

Estaba todo dado para que Colón definiera el partido pero se sabe que goles que se erran pueden costar muy caro. Y es lo que sucedió tiempo después cuando Bruno Pittón metió un centro al corazón del área y Recalde, con un estupendo cabezazo, puso el 1 a 1 inmerecido. Newell’s había hecho poco por igualar el resultado, más allá de alguna aproximación al área sabalera.