Platense y Estudiantes (RC) deciden el nuevo ascenso a la Liga Profesional

Platense, que suma 22 años sin jugar en la máxima categoría, y Estudiantes de Río Cuarto, Córdoba, que solo participó en los torneos Nacionales de 1983, 1984 y 1985, jugarán la final por el segundo ascenso de la Primera Nacional a la Liga Profesional, acompañando al campeón Sarmiento de Junín.
El encuentro se desarrollará a puertas cerradas en el estadio de Newell's Old Boys, este domingo desde las 21.30, con el arbitraje del misionero Néstor Pitana.

De finalizar empatado al término de los 90 minutos, la final se definirá con remates desde el punto penal.

¿Cómo llegan ambos equipos?

Platense estuvo muy cerca de jugar la final ante Sarmiento, ya que terminó primero con su adversario, pero fue superado por el saldo de goles por +6 contra +4.

Platense estaba clasificando, pero Estudiantes de Río Cuarto en el segundo tiempo goleó a Agropecuario por 4-0 y fue finalista. En el cotejo entre ambos en la Zona A Campeonato empataron en Vicente López 1 a 1 y el equipo rival igualó con un tiro desde el punto penal en el cuarto minuto adicional.
Al ser segundo en la Zona Campeonato, Platense ingresó en cuartos de final y eliminó a Deportivo Riestra en definición con remates desde el punto penal tras empatar sin goles, y en la semifinal superó a Atlético de Rafaela por 2 a 0.

Llop está invicto en Platense tras reemplazar a Fernando Ruiz en el anterior e inconcluso certamen, debutando con un empate 1-1 ante Belgrano en Córdoba el 15 de marzo último antes del receso del fútbol por la pandemia de coronavirus.

Estudiantes ganó la Zona Campeonato A y jugó la final ante Sarmiento: fue empate 1 a 1 y el ascenso fue para los juninenses en definición por penales.

Tras ese golpe los cordobeses, con Marcelo Vázquez como DT (buscará su tercer ascenso en el club), se recompusieron y aguardaron para ingresar en semifinales y doblegaron al duro Estudiantes de Buenos Aires por 1 a 0 y ahora están frente a otra chance de llegar a la Liga Profesional.

Platense y Estudiantes se juegan en el ascenso, no hay mañana, es a cara o ceca, sin especulaciones, la gloria está al alcance de la mano y en Saavedra y Río Cuarto sueñan con abrazarla.