Polémica en Roland Garros por la vestimenta de las promotoras: "Es sexista"

El viernes un medio francés dio a conocer la guía que utiliza la organización para filtrar a las mujeres que quieren trabajar en el torneo y generó controversias al mismo tiempo que se disputa el torneo de polvo de ladrillo más importante del mundo.

La discusión inició en el código de vestimenta que exige la organización a las anfitrionas y se extendió mundo sindical luego de que la líder de la CGT francesa, Sophie Binet, denunciara que se trata de "estereotipos machistas".

El Abierto de Francia es uno de los cuatro Grand Slam que se disputan durante el año y el "planeta tenis" suele detenerse durante dos semanas para observar el desempeño de los mejores deportistas en un superficie muy particular como es el polvo de ladrillo.

Las críticas se orientan a la forma de vestir de las mujeres encargadas de guiar al público al campo de juego e incluso de las alcanzapelotas.

También se les exige "un maquillaje ligero pero siempre presente y resistente a la intemperie" y "laca para los mechones rebeldes". Sin embargo, la controversia que disparó las mayores críticas fue el detalle de las "piernas y axilas depiladas".

Una promotora que trabajó en el torneo fue entrevistada por el medio francés y aseguró que el 70% son mujeres “jóvenes, blancas, delgadas”. Además, el módulo de contratación se realiza mediante agencias.

La contratación es a través de agencias a varios centenares de promotores, chicos y chicas que tendrán como función controlar las entradas, la recepción y el flujo de espectadores dentro y fuera de los estadios. El 70% son mujeres “jóvenes, blancas, delgadas”, dijo otra promotora entrevistada por Le Parisien.

"Hay un verdadero problema con la profesión de promotora, que está estructurada por estereotipos sexistas", acusó la sindicalista Binet en el programa BFMTV de la televisión gala. Agregó además que las mujeres están "particularmente expuesta al acoso sexual, a los comentarios sexistas e incluso a las agresiones sexuales".

Desde la política, la diputada Sandrine Rousseau cargó contra Roland Garros y dijo que representa “el mundo de ayer, retrógrado, sexista y misógino, que ve a las mujeres como plantas verdes”.

La controversia viene de antes. Particularmente en España se jugó recientemente el Abierto de Madrid que ganó el número uno del mundo, Carlos Alcaraz, y la discusión se originó luego de observar a las alcanzapelotas vestidas como modelos con minifalda y remera corta.