DESDE LAS 19.30
Por la historia y el presente, Gimnasia y Estudiantes tendrán la batalla deportiva más esperada del semestre en La Plata
Las formaciones, las estrategias en la previa, el pronóstico y los antecedentes entre los clubes.
No es una guerra, pero es una batalla deportiva. Los jugadores de Gimnasia y Estudiantes tienen en sus pies el honor y el sentimiento popular que se reparte entre los hinchas de toda una ciudad, que esta tarde a partir de las 19.30 en el Bosque no tendrá nada más relevante que el resultado del partido durante 90 minutos.
En vano fue el intento de bajar la espuma por parte de los presidentes de los clubes Gorostegui y Cowen. El clima está instalado desde el final del año pasado en las tribunas de los dos estadios: los hinchas de Estudiantes mencionaban a los del Lobo cuando el eterno rival estuvo a punto de irse a la B en diciembre. Los Triperos golpearon primero en la previa tapando pintadas en la esquina de 1 y 60 provocando un espiral de rumores y amenazas que derivó en la intervención de la Aprevide y de parte del arco político local.
Para nada es “un partido más” como declaró el entrenador Eduardo Domínguez. En Villa Elvira, en Los Hornos o en Tolosa, miles de vecinos saldrán a la cancha a festejar o desde hace varios días vienen luciendo las ya de por sí carísimas camisetas que los propios clubes cotizaron en el mercado a precios muchas veces lejos de la popularidad.
El partido que arrancará a las 19.30 en el Bosque y que formará parte de la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional pone muchas cosas en juego: la credibilidad del técnico Madelón dependiendo del resultado; la paciencia a ciertos jugadores de Estudiantes solamente apoyados por el técnico de turno como Eric Meza o Altamirano también sujetos a una victoria o una derrota. Y por sobre todo, la tranquilidad en las calles, en el conmtexto de un clima social que por fuera de cuestiones deportivas ya arrancó con cierta ebullición en este 2024.
Con todo esto, lo más conveniente para los protagonistas sería que todo termine en un empate. Pero en el caso de que se diera esa hipótesis, todo dependerá de las formas: una cosa es empatar 2 a 2 o 3 a 3 dejando todo como lo hicieron Argentina y Francia en la final del Mundial de Catar 2022 y otra muy distinta es abrazarse a un 0 a 0 aburrido y con más cautela que riesgo en la estrategia y el juego.
¿Quién tiene más para ganar y quién tiene más para perder en este partido?
A priori podría interpretarse que Estudiantes pone menos cosas en juego, ya que el equipo viene de ganar la Copa Argentina. Sin embargo, hay toda una camada de hinchas que tiene entre 20 y 25 años que se acostumbró a que el equipo salga bien parado en la mayoría de los clásicos del siglo XXI y desde hace cinco años no pueden festejar en ningún partido contra el eterno rival. Sin ir más lejos, Estudiantes no le ganó a Gimnasia nunca con Eduardo Domínguez, con el que el saldo ante el Lobo es sumamente negativo con una derrota y un empate y tampoco pudo hacerlo con Ricardo Zielienki, a quien la dirigencia le había renovado la confianza tal cual hizo ahora con Domínguez, a pesar de que el equipo nunca le pudo ganar un clásico en su ciclo, y tampoco ganó un título a nivel local o internacional.
Gimnasia, en cambio, tiene en su gente un espíritu más combativo: el propio presidente Mariano Cowen podría ser blanco de críticas si el equipo termina perdiendo esta tarde contra Estudiantes, pero sin dudas que el más perjudicado sería el entrenador Leonardo Madelón, a quien muchos hinchas le soltaron la mano cuando el Lobo tuvo que ir a jugar un partido desempate para ver si se podía quedar en Primera o se iba al descenso el año pasado.
Haciendo la lectura inversa, Gimnasia saldría mucho mejor parado ante una victoria, ya que Madelón, Cowen y algunos jugadores que empezaron a ser cuestionados terminarían de aplacar cualquier tipo de críticas que ande sobrevolando, y con el triunfo el equipo se acomodará muy bien desde el punto de vista estadístico y deportivo para encarar la segunda parte de la Zona A de la Copa de la Liga.
Además sería el único y el mejor regalo para los hinchas que prometen colmar los 27.500 lugares que dispuso como capacidad la Aprevide, a pesar de que en el previa hubo muchos problemas con el sistema de control digital que se pretende instrumentar para que no haya infiltrados.
Estudiantes, en cambio, con la victoria cortaría la racha de partidos sin poder ganar y le permitiría al técnico Eduardo Domínguez y al presidente Martín Gorostegui ganar el primer clásico como entrenador y titular en el club, ya que desde que están cumpliendo esas funciones no pudieron celebrar nunca contra el Lobo.
Las cartas están echadas y lo único que no debería pasar es que los dos equipos se aferren a un resultado cerrado para dejar de arriesgar y cuidarse el prestigio, a riesgo de no brindar el espectáculo que toda la ciudad está esperando.
Gana Gimnasia 1 a 0 con un gol de Mammini a los 37 del segundo tiempo
Gabriel Pedrazzi, exdelantero de Gimnasia, vaticinó lo que puede ocurrir esta tarde y depositó toda su confianza en el delantero Ivo Mammini, quien viene demostrando un buen desempeño desde que arrancó el 2024.
Pedrazzi le marcó goles a Estudiantes en el segundo lustro de los años ’80 y esta tarde seguirá el partido y comentará el resultado para este medio una vez que termine el encuentro en estadio Juan Carmelo Zerillo.
Si no hacen goles ninguno de los dos, va a salir 0 a 0
Más reticente para los pronósticos que para la opinión, el profesor Daniel Antonio Córdoba también dejó su palpito para el encuentro de esta tarde y se inclinó por un empate sin goles entre triperos y Pinchas en el estadio del Bosque.
Córdoba fue director técnico de Estudiantes entre noviembre de 1995 y diciembre de 1997, dirigió al equipo en cinco clásicos oficiales contra el mejor Gimnasia de toda la historia y nunca perdió: ganó dos partidos y empató tres.