San Lorenzo se llevó un empate- Huracán quedó con las ganas de triunfo.

Huracán y San Lorenzo igualaron 1-1 el clásico de barrio mas grande del mundo y quedaron a mano en el estadio Tomás Adolfo Ducó, por la sexta fecha de la Liga Profesional. Matías Cóccaro, de penal, anotó para el Globo, mientras que Jalil Elías, con un golazo desde afuera del área, empardó en el Ciclón.

El partido tuvo un desarrollo típico de picado de barrio. El clásico se jugó con pierna fuerte, fricción, mucha hambre. Tal fue así que en el final se armó una trifulca y el árbitro repartió rojas para Fernando Tobio y Nahuel Barrios.

Huracán mereció algo más por lo hecho en el segundo tiempo, pero pagó caro no poder cuidar la ventaja antes del descanso y en el complemento se encontró con un Augusto Batalla muy seguro.

En el clásico pasó poco durante los minutos iniciales. El Globo y el Ciclón se prestaban la pelota sin un dominador claro. Lo que sí se evidenciaba era que había un zorro suelto en el partido. Era Cóccaro. El Gallego Insúa ya había advertido que se tiraba en todas, pero apenas lo tuvieron en cuenta.

A los 17 minutos, el uruguayo, pícaro como pocos, se agarró mutuamente con Rafael Pérez dentro del área, se tiró primero y vendió un penal que compró Facundo Tello. El propio goleador lo cambió por gol tres minutos después con un zapatazo fuerte al lado derecho de Augusto Batalla.

San Lorenzo empezó a hacerse lugar en campo del Globo y después de varios avances logró la igualdad sobre el final del primer tiempo. Al cuarto minuto de descuento previo al descanso, Jalil Elías sacudió desde la medialuna del área y anotó un golazo para empatar el encuentro.

El segundo tiempo fue todo de Huracán. El conjunto de Parque de los Patricios propuso más y el azulgrana se dispuso a dar Batalla solo por su arquero, que fue la figura con tres atajadas clave.

A los 12 minutos, controló un remate de media distancia de Federico Fattori, luego desvió al córner una arremetida del ingresado Juan Gauto por el primer palo y guardó lo mejor para el final: le tapó un cabezazo a quemarropa a Nicolás Cordero.

Producto de esa impotencia de Huracán y la atmósfera caliente del partido, Tobio agarró del cuello al Perrito Barrios y los dos se fueron expulsados. Síntoma de que al Globo no le dejó un buen sabor el empate, todo lo contrario a San Lorenzo, que se llevó un empate en la canasta y, de a uno, sigue juntando mistoles.