Fútbol

Sarmiento se salvó del descenso: ¿Que tiene que ver Estudiantes en esto?

Cuando se inició este larguísimo torneo, el verde estaba sólo a milésimas del temido descenso y este fin de semana, logró su permanencia. ¿Qué pasó? Damonte, que creyó y llevo “su escuela” como dice el cuándo habla de Estudiantes de la Plata.

En el puesto 26 de 28 equipos. Ese era el lugar que ocupaba Sarmiento de Junín cuando comenzó la actual Liga. Estaba a 37 milésimas de punto de los dos que descendía. Prácticamente, todos sabían que algo similar a un milagro los podía salvar.

Y este fin de semana que pasó, con un muy emotivo 1 a 1 contra Barracas Central, equipo del cual es hincha Chiqui Tapia, presidente de la AFA, se aseguró la permanencia y jugar un año más, en la máxima categoría del fútbol argentino. Un dato color, cuando asumió el Chiqui Tapia la conducción de la máxima entidad futbolística de Argentina, también ascendió Barracas Central a Primera División.

Algunas cosas para remarcar

Primero, los que corrieron de atrás al igual que Sarmiento, no todos tuvieron la misma suerte o no trabajaron de la misma forma. Patronato quizás si está haciendo las cosas como para quedarse, pero ahí aparecen la injusticia de los promedios: se vaya o no, Patronato tendría que haberlo hecho en una mala campaña, no en una buena.

Luego, lo sucedido con Aldosivi de Mar del Plata: se derrumbó. Seis equipos lo pasaron en los promedios a lo largo del torneo, lo que lo dejó al borde del golpe de gracia.

Tercero, Sarmiento no se salvó de milagro: Sarmiento laburó y transpiró cada punto de los 31 que cosechó, no por otro cosa que no sea mérito propio y creencia. Es creencia que los llevó hasta Israel Damonte, hijo pródigo de la escuela Pincharrata.

Damonte sabía lo que agarraba, pero tampoco tiene muchas alternativas un entrenador que empieza a hacer sus primeras armas en un fútbol tan competitivo como el nuestro, en el que si en 5 o 6 fechas no ganás, te vas. Lo primero que hizo Damonte, fue convencer, lavar cabezas de que si, era posible. Cuando logro eso, se metió al planten en el bolsillo, y pocas cosas hay mejores que un planten que ponga la piel en la cancha por un logro mancomunado que le hicieron creer que podían lograr, que no era imposible. Y ellos creyeron y lo lograron.

Mientras tanto, el equipo y más que nada Damonte, por ser el entrenador y además ser de la Escuela de Estudiantes, algo que el siempre remarca, se le ha reclamado una audacia y un protagonismo propios de los que gastan a cuenta con el bolsillo del otro. Alguno de esos, ¿sabrán el presupuesto del que dispone Samiento?

“Todos hablan de mi escuela, pero mi escuela ganó títulos y copas y clubes que llaman grandes recién tienen ahora. Tenemos un director técnico campeón del mundo, esas cosas se deben respetar”, dijo calmo el día que Pipo Gorosito atacó a Sarmiento con que iban a dormir el partido, “esconder las pelotas”.

Sarmiento ha dormido partidos, se ha defendido, y ha atacado, pero siempre con las armas que tiene, porque no se puede luchar con lo que no se tiene. El pasado de Israel Damonte, del que él siempre habla, por Estudiantes de La Plata contribuye a asociarlo con “la escuela”. Una Escuela que ganó y generó de todo, pero que de todos modos, como si no entendieran, muchos usan el calificativo para ningunear la historia.

De lo que se puede estar seguro, es que Sarmiento no consiguió 31 puntos en este torneo tirándose al piso para hacer tiempo o escondiendo pelotas, Sarmiento peleo duramente por todos los puntos que consiguió.