A los 41 añós

Se retiró del fútbol Zlatan Ibahimovic

El delantero sueco anunció su retiro en Milán: “La primera vez que llegué aquí me dieron felicidad. La segunda, amor”, le dijo a los hinchas con lágrimas en los ojos. En su carrera marcó 511 goles.

Ayer domingo, el delantero Zlatan Ibrahimovic anunció ante los hinchas de Milan su retiro del fútbol. En un estadio lleno el sueco se despidió luego del triunfo de Milan ante Hellas Verona por 3 a 1.  

El delantero ya le había comunicado a Milan que se iría del club después de una segunda etapa que comenzó en 2020, y ayer anunció que la despedida era definitiva con lágrimas en los ojos.

“Llegó el momento de decirle chau al fútbol. Es un momento muy difícil. Tengo tantos recuerdos y tantas emociones aquí dentro, la primera vez que llegué aquí me dieron felicidad. La segunda, amor. Seré hincha del Milán de por vida. Llegó el momento de despedir al fútbol, pero no a ustedes. Nos vemos, si tienen suerte. Forza Milan. Adiós”.

Una jugador carismático de gran ego y mentalidad ganadora que será recordado por su enorme calidad dentro de un campo de juego. Pero, además, por su voracidad goleadora y de opciones a la hora de elegir la manera de definir frente al arco contrario.

El sueco marcó goles de todas las formas imaginables en cada país que vistió una casaca de fútbol. En Suecia, Italian, España, Inglaterra y Estados Unidos.

Pero una vez abandonó su ego y se entregó a quien hoy se lo referencia como el mejor jugador de la historia del fútbol. El 6 de abril de 2010, después de un 4-1 que le permitió al Barcelona dejar en el camino a Arsenal y avanzar a las semifinales de la Champions League, Zlatan Ibrahimovic se entregó a Lionel Messi. 

“En 2010, antes del partido de Vuelta de la Champions League frente al Arsenal, sufrí una lesión en la pierna derecha y no pude jugar la vuelta, después del 2-2 en la ida, donde yo había anotado dos goles para Barcelona como visitante”, le contó Ibra al diario The Sun años más tarde.

“Antes del partido de vuelta, fui a ver a Messi y le dije: ‘Escuchá pequeño, hoy no voy a jugar. Es tu turno de ponerte el equipo al hombro. Marqué dos goles preciosos en el partido de ida, así que es tu turno para terminar el trabajo’”, compartió el sueco.

Y continuó: “En ese juego Messi fue monstruoso. Anotó un póquer (cuatro goles) y realizó una de las mejores actuaciones individuales que jamás se han visto. Después del juego, fui al vestuario y le dije: ‘¡Felicitaciones, hoy fuiste mejor que Zlatan!’”.