Mundial femenino
Sophie Braun, la estadounidense que juega en la Selección argentina
Nueva Zelanda y Noruega darán inicio a la competencia de la que participan 32 selecciones, entre ellas Alemania, Estados Unidos, Italia y Brasil, las máximas favoritas.
"Un sueño hecho realidad. Estoy extremadamente honrada y emocionada de representar a Argentina en la Copa del Mundo". Con estas palabras, pero escritas en inglés, Sophie Braun anunciaba en redes sociales que formaba parte de la lista de las 23 jugadoras elegidas por Germán Portanova para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023.
Braun nació en Beaverton, estado de Oregon, en los Estados Unidos, y su idioma es el inglés, aunque después de dos años en el seleccionado argentino y su primera temporada como futbolista profesional en el León de México aprendió algo -poco- de español.
Sophie es hija de madre argentina (empleada de negocios) y padre estadounidense (ingeniero en software). A diferencia de muchas de sus compañeras de la Selección, la defensora pudo –desde chiquita– practicar el deporte que le gustaba, el fútbol, con nenas de su edad.
Fue a la Universidad Gonzaga, en Spokane, Washington, donde estudió Ciencias de la Computación mientras jugaba la liga universitaria, y no dudó en representar al seleccionado albiceleste ante el llamado de Carlos Borrello -anterior DT del equipo- primero para el Sudamericano Sub 20 en 2020 y luego para la Mayor.
Las raíces maternas y una familia futbolera y fanática de River tiraron para que Sophie Braun esté hoy a punto de participar en su primera Copa del Mundo Femenina de la FIFA con 23 años.
Pero también los méritos de la futbolista de gran técnica y polifuncional, que está en la defensa del esquema de la Selección argentina (en la línea de fondo o en el lateral derecho) pero que puede adaptarse y jugar de mediocampista.
Braun hizo su debut en la Mayor en la derrota contra Brasil por 4 a 1 en la She Believes Cup –torneo internacional amistoso de élite que organiza Estados Unidos– en 2021.
En la Copa América 2022 en Cali, donde las argentinas lograron la plaza mundialista tras quedarse con el tercer puesto, Sophie Braun tuvo que ocupar el lugar de Aldana Cometti cuando la zaguera central dio positivo en coronavirus unas horas antes de jugar contra Colombia.
Braun jugó tan bien que se ganó la titularidad para el partido decisivo frente a Paraguay, en el que Argentina se impuso por 3 a 1 de manera agónica y logró el objetivo de acceder directamente al Mundial sin pasar por un repechaje como sí debió hacerlo antes de Francia 2019.
La argentina-estadounidense, que jugó solamente la última temporada como profesional en el León de México con sus compatriotas Mariana Larroquette –nuevo refuerzo de Orlando Pride de la Liga estadounidense– y Ruth Bravo, siempre fue tenida en cuenta por el cuerpo técnico de Portanova para las convocatorias.
Su primer gol con el seleccionado de mayores lo hizo en abril de este año, en uno de los amistosos contra Venezuela en la ventana FIFA (marcó el primer tanto del 3 a 0). En el amistoso contra Perú –otra victoria argentina 4-0– en San Nicolás antes de viajar al Mundial, Sophie también fue titular.
Instalada en Auckland con el resto de la delegación argentina, Braun está lista y expectante para vivir su primera experiencia mundialista.
"El fútbol nos une", es uno de los lemas del torneo que comenzará este jueves en el Eden Park con el partido entre Nueva Zelanda y Noruega. Para ella, ni el idioma ni costumbres como tomar mate o escuchar cumbia son lo que más la acercan a sus compañeras. Sí un sueño en común para el fútbol femenino argentino: ganar su primer partido en un Mundial y quedar en la historia.