Irán

A un año de la muerte de Mahsa Amini, ONGs denuncian que el país impide la conmemoración

Amjad Amini, padre de la joven que murió hace un año bajo custodia policial tras ser arrestada por no llevar bien puesto el velo, fue brevemente arrestado este sábado.

Las autoridades de la República islámica de Irán impidieron este sábado que la familia de Mahsa Amini organizara una ceremonia para conmemorar un año de su muerte y detuvieron brevemente a su padre, denunciaron grupos de derechos humanos, en el primer aniversario del deceso bajo arresto policial de la joven, lo que desató una ola de protestas en el país persa.

Amjad Amini fue arrestado por la Guardia Revolucionaria de Irán al salir de su casa en la ciudad de Saqgez y trasladado a "un lugar desconocido", denunció la ONG Hengaw en un comunicado replicado por la agencia de noticias Europa Press.

Más tarde, otras tres organizaciones, Kurdistan Human Rights Network, 1500tasvir e Iran Human Rights, anunciaron su liberación y denunciaron que las autoridades le habían advertido que no podía celebrar una conmemoración en la tumba de su hija.

A pesar de las amenazas, los Amini anunciaron que "como cualquier familia en duelo", acudirían a la tumba de Mahsa, en momentos en que activistas denuncian una intensificación de la persecución a personas allegadas al caso en este último mes.

Amjad está impedido de salir de su domicilio en Saqqez, la ciudad de origen de Amini en la provincia del Kurdistán, y fuera de su casa hay apostados miembros de la fuerza de seguridad, agregaron las organizaciones en publicaciones recogidas por la agencia de noticias AFP.

Además, según las organizaciones, las calles que conducen a la tumba de Mahsa están "altamente militarizada" con fuerzas de seguridad desplegadas y armadas en Saqqez y en otras ciudades del oeste de Irán que puedan convertirse en focos de tensión durante el fin de semana.

La joven kurda iraní de 22 años, Mahsa, murió el 16 de septiembre de 2022 bajo arresto policial, tras haber sido detenida por presuntamente vulnerar el código de vestimenta para las mujeres que rige desde poco después de la revolución islámica de 1979.

Su familia afirma que murió de un golpe en la cabeza, pero las autoridades lo niegan.

El deceso desencadenó una ola de protestas que se prolongó durante semanas y muchas mujeres se quitaron el velo, en un gesto de desafío a esta república islámica liderada por el guía supremo, el ayatollah Alí Jamenei.

Las movilizaciones perdieron impulso con los meses, aplacadas por una represión que causó la muerte de 551 manifestantes, entre ellos 68 niños y 49 mujeres, según Iran Human Rights, y la detención de más de 22.000 personas, según Amnistía Internacional, además de la ejecución de siete hombres por casos vinculados a esas manifestaciones.

Sin embargo, activistas aseguran que la represión se intensificó con la cercanía del aniversario, dirigida especialmente a personas allegadas a víctimas de la represión, para acallarlas.

Human Rights Watch (HRW) precisó que familiares de al menos 36 personas asesinadas o ejecutadas fueron interrogados, detenidos, perseguidos o condenados a cárcel a lo largo del último mes.

"Las autoridades iraníes intentan sofocar la disidencia para impedir la conmemoración pública de la muerte en detención de Mahsa Jina Amini", dijo Tara Sepehri Far, investigadora de la ONG.

Las dos periodistas que siguieron más de cerca el caso, Niloofar Hamedi y Elahe Mohammadi, están encarceladas desde hace casi un año, mientras que Nazila Maroufian, que entrevistó varias veces al padre de Mahsa, Amjad Amini, fue detenida en múltiples ocasiones.

En paralelo, el Parlamento tramita un proyecto de ley conocido con el nombre de "Respaldo a la cultura del hiyab y la castidad" que pide sanciones mucho más severas por el incumplimiento del código de vestimenta.

Sara Hossain, presidenta de la misión de la ONU para investigar la represión en Irán, denunció que el país "está redoblando la represión y las represalias contra sus ciudadanos y que intenta promulgar nuevas leyes más draconianas que restringen aún más los derechos de las mujeres".

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, que aún no emitió declaraciones respecto de las denuncias de las ONGs, se reunió este sábado en la ciudad de Mashad, la segunda más poblada del país, con familiares de miembros de seguridad muertos durante la ola de protestas, en el marco de una celebración chiíta vinculada al imán Reza.

En un primer encuentro el jueves con la familia de un policía de seguridad muerto en Teherán, Raisi celebró el "vergonzoso fracaso del plan de los enemigos para desestabilizar" el país a finales de 2022, informó la Presidencia.

Condenas internacionales a un año de la muerte de Mahsa Amini

A raíz de las represiones que sacudieron al pueblo iraní tras la muerte de Amini, Irán recibió fuertes condenas internacionales y este viernes Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, la Unión Europea (UE) y Australia anunciaron sanciones contra varios funcionarios y entidades iraníes.

Tras ese anuncio, Irán arremetió contra esas potencias occidentales y tildó las sanciones de "acciones ilegales y poco diplomáticas", en un comunicado difundido en la noche de este viernes por el vocero del Ministerio de relaciones Exteriores iraní, Nase Kanani.

Kanani condenó además las "acciones y declaraciones intervencionistas y las ridículas e hipócritas" muestras de apoyo al movimiento de protesta y dijo que los diplomáticos occidentales mostraron un "comportamiento poco constructivo" que "no sirve a sus intereses".