España - Migración

ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones ayudarán a España en la crisis migratoria

A las diversas crisis que ya vive el país, se suma la crisis migratoria que azota Canarias.

Un descontrol que pone en alerta al Gobierno de Pedro Sánchez que necesitará la ayuda de El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, entre otros organismos que ya han avisado "hay cierto retraso" a la hora de tomar medidas.


La llegada de más de 16.000 migrantes a las islas Canarias ha desbordado a las Administraciones públicas hasta el punto de que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ayudarán, con tres efectivos destacados en Gran Canaria desde el próximo mes de enero, a gestionar la crisis migratoria que afecta a Canarias.


El desembarco constante de pateras ha mostrado la incapacidad de España para recibir, atender y acoger adecuadamente a los recién llegados. Picos como el del fin de semana pasado, con más de 2.000 migrantes llegados a las islas, obligaron al Gobierno de Pedro Sánchez a comprometer medidas de choque, entre ellas, multiplicar las gestiones diplomáticas para aumentar las devoluciones y frenar en origen la salida de cayucos y pateras.

Por el momento, ACNUR y la OIM quieren ver cómo pueden colaborar con las medidas propuestas por el Gobierno de España, si bien advierten "cierto retraso" a la hora de habilitar los recursos necesarios para ello.
Sophie Muller, la representante de ACNUR para España, ha estimado que el plan de choque presentado por el Gobierno de España "incluye medidas para proporcionar una acogida más digna y humana a un volumen de llegadas muy importante".

La jefa de misión para España de la OIM, María Jesús Herrera, ha asegurado que las dos organizaciones dependientes de la ONU están "preparadas para poder asistir al Gobierno". Por ello, vienen para ver en qué pueden ser útiles para que se respeten todas las medidas de seguridad ante la Covid-19, los derechos de las personas que llegan, "como se está haciendo", y apostar también "por la solidaridad de las poblaciones locales españolas ante una situación internacional tan complicada".


El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, propone que se faciliten más derivaciones a la Península para aliviar la presión de la red de acogida en las islas, pero el resto de ministros implicados no quiere oír hablar de esos traslados. Consideran que provoca un efecto llamada.

María Jesús Herrera ha advertido de que la OIM "no puede intervenir" en las decisiones del Gobierno español "sobre si hay o no movilidad", en referencia a los reparos que muestran tanto la Administración estatal como la propia Comisión Europea a la hora de promover derivaciones de inmigrantes rescatados en esta frontera sur de Europa a otras comunidades autónomas o países miembros de la UE.

"Lo que queremos es que haya una política de coordinación mayor y vemos un cambio importante de coordinación en las últimas medidas anunciadas, que consideramos fundamental", ha aseverado.