BRASIL

Al menos 10 muertos y 20 desaparecidos por las tormentas que azotaron a Rio Grande do Sul

En las próximas horas se espera que el volumen de lluvias continúe elevado y todos los ríos monitoreados están en niveles que superan los límites de alerta.

Al menos 10 personas murieron, 6 están heridas y más de 20 permanecen desaparecidas tras las fuertes lluvias e inundaciones registradas en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil. El gobierno regional informó que continúan las labores de rescate en las poblaciones aisladas y temen que las condiciones meteorológicas empeoren en los próximos días.

El mal tiempo afectó a 77 municipios del estado y alrededor de 300 personas debieron abandonar sus hogares, para ser trasladadas a distintos refugios. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que viajará este jueves al estado Río Grande do Sul para brindar acompañamiento.

“Mañana voy personalmente al sur para verificar la situación y el trabajo conjunto de los ministros con el gobierno del estado”, escribió Lula en la plataforma X, minutos después de que el gobernador del estado, Eduardo Leite, describiera la situación como “de caos y de guerra”.

“El gobierno federal se sumará a los esfuerzos del gobierno del estado y municipalidades para atravesar y superar este momento difícil, reflejo del cambio climático que afecta el planeta”, agregó el mandatario.

En las próximas horas se espera que el volumen de lluvias continúe elevado, pudiendo alcanzar hasta 300 milímetros en algunas áreas. Todos los ríos monitoreados están en niveles que superan los límites de alerta”, indicó el gobierno de Rio Grande do Sul en un comunicado.

Las labores de rescate se intensificaron en el municipio de Candelaria, en “estado crítico”, según las autoridades. Asimismo, las fuerzas armadas dispusieron aviones capaces de realizar vuelos nocturnos para emprender rescates en zonas de difícil acceso, y aeronaves de la policía también estarán listas para incorporarse a la tarea, a la espera de condiciones meteorológicas favorables.

A finales de marzo, fuertes lluvias en el sureste de Brasil dejaron al menos 25 muertos en los estados de Río de Janeiro y Espirito Santo. Al mismo tiempo, una ola de calor golpeó el país en marzo, con temperaturas agobiantes en Río de Janeiro y Sao Paulo. En febrero, Rio Grande do Sul se había visto sofocado por temperaturas extremas debido a una “cúpula de calor extremo” proveniente de la Argentina.

En este contexto, expertos atribuyen los fenómenos extremos y la inestabilidad meteorológica al cambio climático, con temperaturas de alrededor de 1,2ºC más altas en general que a mediados del siglo XIX, lo que causa un aumento de inundaciones, sequías y olas de calor.