Francia
Alcaldía francesa prueba la licencia menstrual con goce de sueldo
España instauró en febrero la baja por menstruación con goce de sueldo. Es el primer país europeo que otorga este tipo de licencia a las mujeres que sufren reglas dolorosas. Otros países, como Corea del Sur, Japón o Indonesia la aplican, pero no siempre se indemniza a las mujeres. En Francia la licencia no existe aún, pero la idea va ganando terreno.
Es una decisión pionera para las mujeres en Francia que ha tomado Karim Bouamrane, alcalde socialista de Saint Ouen, un municipio de casi 50.000 habitantes. Desde hace una semana, las empleadas de la alcaldía que padecen una menstruación dolorosa pueden solicitar una baja de hasta 2 días por mes.
"Nos inspiramos de la medida que instauró la ministra de Igualdad [de España], Irene Montero. Tomando en cuenta que, en la Alcaldía, de 2000 empleados 1200 son mujeres, teníamos que actuar.
Todas las mujeres que viven menstruaciones dolorosas o que padecen endometriosis, una vez que el médico lo certifique, podrán solicitar hasta dos días descanso remunerados por mes. Se les propone también ajustar su agenda laboral con un acceso facilitado al teletrabajo”, explicó.
Yasmine Candau preside la asociación civil Endofrance que ayuda a las mujeres que padecen endometriosis, una enfermedad que causa reglas dolorosas. "Es una buena noticia que por fin en 2023 se pueda abordar el tema de las reglas en una empresa. ¡Era hora! Ahora bien, tratándose de la endometriosis, considero la baja por menstruación debería incluir también un acompañamiento del médico de la empresa por ejemplo para establecer un diagnóstico, porque no es normal sufrir durante las reglas", agrega.
A pesar de que cerca de la mitad de las francesas sufren dolores durante sus reglas, el sistema de salud no reconoce este padecimiento como un motivo de baja médica. Varias diputadas y una senadora francesa ya están elaborando una propuesta de ley para generalizar la medida a escala nacional. Pero el tema aún genera debates: algunas organizaciones feministas insisten en que la sociedad debería intensificar la investigación médica para remediar a estos dolores, mientras temen que las mujeres sean aún más discriminadas al momento de acceder al mercado laboral.