China
Aprueban el ensayo en humanos de un fármaco contra el cáncer
El medicamente fue ideado hace 18 años por investigadores de la Universidad Pública Vasca. Se trata de un tratamiento que se centra en modificaciones genéticas.
Un fármaco basado en la molécula QTX125 para luchar contra el cáncer entrará “en el primer trimestre del año que viene” en la fase 1 de los ensayos clínicos en humanos en China.
El medicamento fue ideado hace ya 18 años por los investigadores de la Universidad Pública Vasca (UPV) Ana Arrieta y Fernando Cossío (junto con el doctor catalán Manel Esteller) y ha sido desarrollado desde 2015 por los laboratorios de la empresa química donostiarra Quimatryx.
La compañía firmó en 2022 un acuerdo con otra empresa química china para que esta hiciera la fase clínica y comercializara el fármaco una vez concluida.
Se trata de un tratamiento epigenético, es decir, se centra en ciertas modificaciones genéticas que afectan la actividad genética pero no cambian la secuencia del ADN. El medicamento activa el inhibidor HDAC-6 en las células produciendo un cambio químico que impide que las células tumorales se multipliquen.
Los ensayos preclínicos realizados por la empresa donostiarra apuntan que el fármaco es más efectivo con cánceres como el de pulmón o páncreas, y los hematológicos, como los linfomas celulares del manto y las leucemias de mieloide.
Según ha explicado a EFE el presidente de Quimatryx, Pedro Esnaola, “nosotros no atacamos el cáncer, no vamos contra el tumor, nuestra molécula química genera unas condiciones para que nos podamos defender y podamos ir contra el tumor”, de esta forma se evita recurrir a tratamientos como la quimioterapia o radioterapia.
Esta primera fase de los ensayos clínicos del fármaco concluirá en 18 meses, según ha detallado. Para entonces, habrá concluido el escalado de dosis y se sabrá “cuál es la cantidad óptima de nuestro medicamento para conseguir los mejores resultados. Luego, nuestro producto tendrá que demostrar sus verdaderas capacidades”, ha admitido Esnaola.
El fármaco podría llegar al mercado chino, “en el mejor de los escenarios”, dentro de cuatro o cinco años.