ALERTA INTERNACIONAL
Aumentan en Chernóbil las reacciones nucleares en una cámara inaccesible de la central
Los científicos responsables de monitorear los restos que quedan de la planta de Chernóbil, en Ucrania, han identificado en los últimos cinco años un aumento de las reacciones de fisión nuclear que tienen lugar en una cámara inaccesible de la central.
Ahora, los especialistas llevan a cabo una investigación para descubrir si el problema se estabilizará o si será necesario realizar una intervención peligrosa y difícil para evitar que se desate una reacción nuclear descontrolada, informó New Scientist.
Hace poco más de 35 años, la explosión en la central nuclear de Chernóbil derribó paredes y terminó sellando muchas de sus habitaciones y pasillos. Toneladas de material fisible del interior de uno de los reactores se esparcieron por toda la instalación y el calor generado por ellas fundió arena, hormigón y acero de las paredes del reactor. Esto dio origen a una sustancia intensamente radiactiva, similar a la lava, que se filtró a los pisos inferiores.
Se cree que una de las cámaras en particular, conocida como sala 305/2, contiene grandes cantidades de este material. Sin embargo, es inaccesible y no ha sido vista por ojos humanos o incluso robóticos desde la época del desastre. El monitoreo del sitio indicó un aumento del 40% en la actividad nuclear en su interior desde 2016.
Los científicos creen que el problema ha surgido debido a la disminución de la cantidad de agua en el ambiente, luego de la sustitución en 2016 del sarcófago que cubría la planta. La estructura anterior, construida de manera apresurada inmediatamente tras la catástrofe, permitía la entrada de agua de lluvia, mientras que el nuevo sarcófago sella completamente el lugar. La escasez del agua dentro de la cámara puede ser lo que está provocando un aumento de las actividades nucleares en su interior.
Es necesario seguir observando la estructura en los próximos años para entender si requerirá o no una intervención. Los especialistas afirman; sin embargo, que de momento no hay razón para preocuparse. Reacciones similares ya se han identificado en Chernóbil en otras ocasiones, las cuales se estabilizaron y disminuyeron por cuenta propia a lo largo del tiempo.
"Estamos hablando de tasas de fisión muy bajas, así que no es como si fuera un reactor nuclear burbujeante", aseguró Hyatt.
Los expertos creen que este fenómeno no es capaz de dar origen a nada similar al accidente de 1986, ya que no puede causar una emisión rápida lo suficiente como para crear una explosión nuclear.
El 26 de abril de 1986, tuvo lugar la catástrofe de Chernóbil, el mayor accidente de su tipo en la historia de la energía nuclear tanto en términos del número estimado de personas muertas y afectadas por sus consecuencias, como por daño económico. La explosión destruyó por completo uno de los reactores nucleares de la planta, lo que causó la liberación de una gran cantidad de sustancias radiactivas en el medioambiente.