Intereses

Bolivia y Brasil aceleran la construcción de un puente binacional

Ambos países acordaron acelerar las gestiones para la construcción del puente binacional Guayaramerín-Guajara-Mirim.

Delegaciones de ambos gobiernos se reunieron virtualmente hoy, como habían acordado, para ir ultimando los detalles de este proyecto que deberá ser financiado por Brasil, tal como establece el Tratado de Petrópolis, un convenio de paz emergente de la cesión territorial boliviana y que data del 17 de noviembre de 1903, consignó la agencia estatal boliviana ABI.

“Los gobiernos de ambos países reafirmaron hoy su voluntad de llevar a cabo los trabajos de la construcción del puente lo antes posible, teniendo en cuenta, en particular, los intereses de las comunidades locales en ambos lados de la frontera”, detalló un documento publicado por ambas cancillerías.

Los funcionarios de los dos países revisaron las próximas etapas del proyecto y acordaron “que la parte brasileña presentará, el próximo viernes 29 de septiembre, una propuesta para consideración de la parte boliviana que refleje los intereses de ambos países y su posterior ratificación según lo establecido por el Acuerdo de 2007”.

El puente internacional del Río Mamoré conectará las ciudades de Guayaramerín, en el noreste de Bolivia, y la de Guajará-Mirim, en Brasil.

El diseño original consta de 1.200 metros a un costo de más de 52 millones de dólares.

Sin embargo, Bolivia planteó ajustes en la altura y la longitud para que esa infraestructura sea parte de un sistema fluvial-terrestre de turismo y de transporte de carga hacia el Atlántico que apuntalará el desarrollo de esta región fronteriza.

En el comunicado conjunto se remarcó que los gobiernos de Brasil y Bolivia también reiteran el excelente estado de las relaciones bilaterales, que involucran varios proyectos e iniciativas encaminadas a mejorar la integración física y económica entre los dos países, en beneficio de sus poblaciones.

Los presidentes boliviano Luis Arce y brasileño Luis Inácio Lula da Silva retomaron este proyecto, luego que fuera paralizado en el gobierno del brasileño Jair Bolsonaro.