Buque Moskva

Buque insignia ruso resulta gravemente dañado en explosión en el Mar Negro

Ucrania se atribuye la explosión, en un ataque con misiles, del navío de guerra ruso ‘Moskva’, mientras que el Kremlin reconoce serios daños pero asegura que se deben a una detonación de municiones que se encontraban dentro del barco. Ucrania reinicia evacuaciones en el Donbás, donde espera una ofensiva inminente de Rusia.

Rusia sufrió este jueves una de las pérdidas materiales más importantes desde el inicio de la invasión de Ucrania, cuando el buque "Moskva", insignia de la flota de Moscú en el Mar Negro, se vio "seriamente dañado" por una explosión que Moscú atribuye a una detonación de municiones a bordo y Kiev a un ataque con misiles.

En un momento en que las tropas rusas intentan tomar el puerto estratégico de Mariúpol, en el mar de Azov, para extender su ofensiva en sur y en el este de Ucrania, el buque "Moskva" sufrió daños importantes, según el ministerio de Defensa de Rusia, citado por las agencias estatales Ria Novosti y Tass.

"Debido a un incendio hubo municiones que explotaron a bordo" y la tripulación fue evacuada, según estas fuentes, que explicaron que hay una investigación en marcha.

Las autoridades ucranianas afirmaron sin embargo, que el "Moskva" fue alcanzado por misiles.

 "Misiles Neptune que protegen el Mar Negro provocaron importantes daños en este buque ruso", según el gobernador de Odesa, Maxim Marchenko.

Un asesor del presidente ucraniano, Oleksiy Arestovich, confirmó en YouTube que "el buque insignia de la flota rusa en el Mar Negro tuvo una sorpresa".

Ahora "arde con fuerza. Ahora mismo. Y con este mar tormentoso no se sabe cuándo podrán recibir ayuda", aseguró en una transmisión en la que afirmó que había 510 tripulantes a bordo en el momento del ataque.

"Moskva" comenzó sus operaciones en la era soviética en 1983 y participó en la intervención rusa en Siria a partir de 2015.

El buque ganó notoriedad al principio de la guerra cuando participó en un ataque contra la isla de las Serpientes, en la frontera rumana, en la que 19 marineros ucranianos fueron capturados e intercambiados por prisioneros rusos.