Francia

Buscan restablecer el orden luego de los disturbios por la muerte de un joven de 17 años

Dos noches consecutivas de disturbios por un caso de gatillo fácil sobre un joven de 17 años en Nanterre, en las afueras de Paris.

A pesar del llamado a la calma y un mayor despliegue policial dispuesto por el gobierno de Francia en Nanterre, en las afueras de París, se produjeron disturbios por segunda oche consecutiva en las protestas contra el asesinato de un un adolescente de 17 años a manos de la policía.

Nahel M. recibió un balazo en el pecho durante un control policial. El agente responsable del disparo, que permanecerá detenido hasta el próximo miércoles, dijo en una primera audiencia que actuó en defensa propia.

Desde Marsella, el Presidente Emmanuel Macrón dijo: "Nada justifica la muerte de un joven".

Mientras tanto, al menos 25 personas fueron detenidas ayer miércoles en París y sus alrededores. En el barrio de Reynerie, en Toulouse, la policía reprimió a los manifestantes como una imagen que se repitió en varias ciudades del país.

En Nantes o en París, los manifestantes que protestaban contra la disolución de la organización ecologista Levantamiento de la Tierra se sumaron a las concentraciones por la muerte del joven. 

En Lille, cientos de personas se concentraron frente a la prefectura local y quemaron varios vehículos.

Algunos grupos incendiaron barricadas y basureros, destrozaron una parada de colectivos y arrojaron petardos a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y granadas de dispersión. Más de 40 autos fueron quemados y 31 personas fueron detenidas

"Nuestra ciudad se despertó conmocionada, dañada, marcada y preocupada por esta oleada de violencia", constató el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry, llamando también a la calma y pidiendo "justicia para Nahel".

Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ordenó ayer miércoles por la mañana el despliegue de dos mil policías en la región del oeste suburbano de París y en otras grandes ciudades (800 más que el martes por la noche) con el fin de "mantener el orden". 

El vocero del gobierno, Olivier Verán, llamó a la calma "para superar este momento de emoción muy fuerte". "Las imágenes dan a pensar que no se respetó el marco de intervención legal", dijo a su vez la primera ministra, Elisabeth Borne, en una sesión de preguntas al gobierno en el Senado.