Inglaterra

Caos y suspensión de vuelos por incendio en aeropuerto de Londres

Aunque las investigaciones apuntan a un incendio accidental, la falta de sistemas de rociadores en el estacionamiento provocó caos y destrucción.

El Aeropuerto de Londres Luton, uno de los aeródromos más grandes del Reino Unido, vivió una noche de alarma y caos el martes cuando un voraz incendio estalló en el tercer nivel de la playa de estacionamiento de la terminal dos. La rápida propagación de las llamas obligó a tomar medidas drásticas, con la suspensión inmediata de todos los vuelos, afectando gravemente a miles de pasajeros.

Las autoridades estiman que en el momento del incendio, alrededor de 1.500 vehículos estaban estacionados en la playa de estacionamiento. La magnitud del incidente dejó a cientos de pasajeros varados, enfrentándose a una situación desesperante.

Según las investigaciones preliminares, se cree que el incendio se originó en un vehículo diésel y se propagó a una velocidad alarmante. Esta propagación veloz ocasionó un significativo colapso estructural en la infraestructura, lo que aumentó la gravedad de la situación.

El jefe del Servicio de Bomberos y Rescate de Bedfordshire, Andrew Hopkinson, aseguró a la BBC que, hasta el momento, no tienen razón para creer que el incendio tenga un origen distinto a un accidente. Sin embargo, las imágenes compartidas en redes sociales reflejan la gravedad del siniestro, con llamas y densas nubes de humo que emergen del estacionamiento.

Una característica notable de este incidente es que, a pesar de ser una construcción relativamente nueva, el estacionamiento se inauguró en diciembre de 2018 como parte de una renovación que involucró una inversión de 160 millones de libras. Lo sorprendente es que el estacionamiento carecía de sistemas de rociadores, lo que podría haber ayudado a mitigar el impacto del fuego.

Actualmente, los equipos de rescate trabajan en el lugar para construir una rampa que permita el retiro seguro de los vehículos que no fueron afectados por el incendio. La prioridad es evitar poner en peligro a los socorristas durante las operaciones de recuperación.

La corresponsal de transporte Katy Austin informó que de los 145 vuelos programados para llegar a Luton ese día, 71 se cancelaron, lo que subraya la magnitud del caos en el aeropuerto. Liam Smith, comandante del equipo de bomberos de Leighton Buzzard, señaló que, aunque el incendio comenzó en un automóvil diésel, muchos vehículos eléctricos podrían haber estado involucrados desde el principio. La proximidad entre los vehículos aparcados pudo contribuir a la rápida propagación del fuego, lo que es motivo de investigación.