Impuestos
Chile reclama una deuda impositiva a una hija de Pinochet
Un tribunal de Chile reclamó a Jacqueline Pinochet, la hija menor del fallecido exdictador Augusto Pinochet, una suma equivalente a más de 714.000 dólares en concepto de impuestos adeudados al menos desde el año 2000, reveló hoy la prensa local.
El Cuarto Tribunal Tributario y Aduanero de la Región Metropolitana rechazó el 30 de septiembre pasado por “improcedente” un recurso interpuesto por la hija de Pinochet destinado a evitar el pago de impuestos a la renta y sobre donaciones, así como las costas asociadas al caso, según el diario digital chileno El Desconcierto.
La causa data de 2006, cuando, como consecuencia de una investigación por delitos tributarios supuestamente cometidos por Augusto Pinochet, el Servicio de Impuestos Internos (SII) acusó a Jacqueline de “subdeclaración y no pago de impuestos” correspondientes a ingresos percibidos desde el exterior entre 2000 y 2005.
La autoridad tributaria consideró entonces que algunos de esos ingresos estaban gravados por el impuesto a la renta y que otros no estaban debidamente respaldados.
Asimismo, Jacqueline Pinochet, de 62 años actualmente, fue requerida para que diera explicaciones sobre depósitos recibidos desde el exterior en 2006, dos años después de que se revelara el caso Riggs, en cuya investigación se estableció que el exdictador mantenía alrededor de 125 cuentas secretas con una fortuna estimada en unos 27 millones de dólares.
La causa judicial por el caso Riggs se cerró en 2018 con una sentencia de prisión no efectiva para tres coroneles retirados y ninguna sentencia a familiares de Pinochet.
También se ordenó entonces el decomiso de 1,6 millones de dólares del patrimonio de la familia y de sus sociedades, que sin embargo no se cumplió.
El SII intenta desde entonces percibir esa suma y en el contexto de esos esfuerzos reclama a Jacqueline Pinochet la deuda tributaria.
Entre los considerandos del fallo, el tribunal indicó que la hija del exdictador sostuvo que parte de los ingresos cuestionados se debieron a un crédito concedido por el Banco del Orinoco, de Venezuela, pero “no existe antecedente alguno que acredite la existencia de dicho préstamo y sus condiciones”.
En cambio, documentos hallados en la causa permitieron determinar que el acreedor es el banco de inversión estadounidense Corporate Finance International (CFI), vinculado a una red de ejecutivos que manejaron fondos de Pinochet, según una investigación del Centro de Investigación Periodística (Ciper) de 2009, citada por el periódico.
Al respecto, el tribunal subrayó que Jacqueline admitió en su recurso que su padre había depositado previamente el dinero que luego ella percibió como supuesto crédito.
“La misma reclamante reconoce en su escrito que los fondos fueron depositados por su padre a la institución que figuraría como acreedora, en forma previa a la operación, no habiendo hecho ella pago alguno ni al acreedor ni a otra persona”, precisó el juzgado.