CRISIS
Chile: renunció la ministra de Desarrollo Social en pleno conflicto mapuche
Jeanette Vega es la primera en dejar el gabinete del mandatario. Sucedió después que se filtraran contactos de una de sus asesoras con el detenido líder radical mapuche Héctor Llaitul.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, sufrió la primera baja en su gabinete. A cinco meses de asumir el cargo y a 10 días del plebiscito sobre la nueva Constitución, el conflicto mapuche abrió una crisis en el gobierno que derivó en la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeannette Vega.
La dimisión se produjo después que se filtrara que una de sus asesoras mantuvo contactos por teléfono con el líder radical mapuche Héctor Llaitul, detenido el miércoles. Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el grupo más radical del país trasandino, está acusado por el presunto robo de materiales y delitos asociados a la Ley de Seguridad del Estado.
Pero la oposición consideró insuficiente la renuncia y abrió un nuevo frente de tormenta en el gobierno.
Esto “no termina ahí. El problema es de fondo. Es por qué una ministra de Estado genera un contacto con una persona investigada por delitos terroristas en la Macrozona Sur”, dijo el secretario general de la conservadora Renovación Nacional, Diego Schalpe.
Boric aceptó la dimisión de Vega, una dirigente de 64 años vinculada al socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD). Desde el norte del país, el presidente dijo que dialogará “con todos quienes sea necesario” para tratar de encontrar una solución justa al conflicto ancestral que desde hace décadas sacude La Araucanía y otras regiones del centro sur de Chile.
En ese sentido, precisó que la condición es que ese diálogo incluya “respuestas concretas, compromisos verificables y cambios”. “Como presidente de la República, estoy convencido, y aunque sea un camino difícil, de que es a través del dialogo, la paz y el trabajo que vamos a conseguir frutos para que nuestro país unido salga adelante”, señaló.
Boric habló tras conocerse la renuncia de Vega y un día después de la detención de Llaitul. La crisis se produce además a 10 días del plebiscito del 4 de septiembre en el que los chilenos deberán aprobar o rechazar el nuevo texto constitucional aprobado por la convención constituyente.
El mandatario insistió en que “nadie está por encima de ley” y pidió a los distintos partidos políticos que dejen actuar a la Justicia y no traten de sacar “pequeños réditos electorales” con la detención del dirigente mapuche.
“En ese contexto, el señor Llaitul ha reiterado de manera pública su nula disposición a abandonar la vía violenta y por lo tanto, como todo ciudadano, debe responder a la Justicia, y eso es lo que está sucediendo en este momento en nuestro país (...) insisto, la violencia no es el camino y quienes quieran seguirlo se van a enfrentar a todo el Estado de derecho”, afirmó.
La oposición chilena cuestiona al gobierno de Gabriel Boric por el tratamiento del conflicto mapuche
Tras conocerse la renuncia de la ministra Vega, el secretario general de la Renovación Nacional, Diego Schalpe, consideró “inevitable” la dimisión y exhortó al gobierno a aclarar si mantiene contactos con grupos radicales mapuches.
¿Ella actúa con colores propios o más bien dentro de una coordinación mayor? ¿Este es un contacto o un corolario de varios contactos?”, se preguntó.
Pero no fue el único dirigente opositor en cuestionar al gobierno de Boric. Las críticas le llovieron desde Evolución Política y el Partido Republicano.
“No basta la renuncia de la ministra. Uno necesita saber cuáles fueron los contenidos de posteriores conversaciones si se realizaron entre la ministra, entre personeros del gobierno de Gabriel Boric (…) y sobre todo el manto de impunidad que rodeo al líder de la CAM durante los meses que estuvo prófugo de la justicia”, dijo la titular de Evolución, Luz Poblete.
A su vez, el presidente del Partido Republicano, Rojo Edwards, afirmó que Boric debe “garantizar a la ciudadanía que nadie más de su círculo de confianza tiene o ha tenido contactos con la CAM y debemos saber si la ministra Vega actuó con colores propios o no. Las responsabilidades del caso no se extinguen con esta renuncia porque existió por varios meses una defensa política encubierta del gobierno para con el señor Llaitul”, sostuvo.