ALERTA

China: Beijing admitió que hubo un incidente en una central nuclear y EEUU sigue la situación

La compañía francesa EDF había alertado sobre la presencia de “gases nobles” en un reactor en de Taishan, pero las autoridades chinas afirmaron que no hubo fuga de material radioactivo.

Una central nuclear china ubicada cerca de Hong Kong tiene cinco barras de combustible rotas en un reactor, lo que provocó una acumulación de gases radiactivos, pero no se produjo ninguna fuga de radioactividad, dijo el gobierno el miércoles en la primera confirmación de un incidente que generó preocupación por la seguridad de la planta.

El canal de televisión estadounidense CNN informó el lunes de una posible “fuga” en esta planta ubicada en el sur de China y que dispone de los únicos reactores EPR de última generación en funcionamiento en el mundo, un diseño que funciona con agua presurizada. Fue después de que la empresa francesa que construyó la planta, Framatome, le enviara una carta a al Departamento de Estado de EE.UU. para avisarles de la situación, en un hecho muy inusual.

A pesar de la alarmante notificación de Framatome, la administración de Joe Biden dijo que la instalación aún no se encuentra en un “nivel de crisis”. La preocupación de la Casa Blanca por el incidente fue lo suficientemente significativa como para que el Consejo de Seguridad Nacional tuviera múltiples reuniones la semana pasada mientras monitoreaban la situación, dos de ellas de alto nivel.

Este miércoles, el ministerio chino de Medio Ambiente y la Autoridad de Seguridad Nuclear dio las primeras explicaciones técnicas. En un comunicado común, admitieron un aumento de la radioactividad en el interior de uno de los reactores provocada “por unas cinco barras de combustibles dañadas”.

Este fenómeno fue calificado de “común” por las autoridades, debido a “factores incontrolables” durante los procesos de fabricación, transporte o instalación en la central. Las barras de combustible contienen pastillas de uranio y proporcionan la energía que hace funcionar a un reactor nuclear.

El aumento de la radiactividad en la planta se ubica “en el parámetro reglamentario” y “no hay fuga” en el medio ambiente, precisa el comunicado.

La ministra francesa de la Transición Ecológica, Barbara Pompili, no cree que China esté jugando con la seguridad en la central nuclear de Taishan, construida con tecnología francesa, después de las informaciones sobre una fuga de gases.

En una entrevista a la emisora France Inter, Pompili explicó que las informaciones de que dispone proceden de la eléctrica francesa EDF, que es operador minoritario de Taishan, y que a su vez recibió los detalles del incidente a través de las autoridades chinas.

De acuerdo con esa comunicación indirecta, hay una fuga de gases del circuito primario del reactor número uno de Taishan, pero a un nivel que está “por debajo de los umbrales de seguridad” fijados por China.

El gobierno de Hong Kong dijo que estaba observando la planta y pidió información a las autoridades en Guangdong luego de que la compañía francesa EDF, que tiene el 30% del paquete accionario de la central de Taishan junto con el operador chino CGN, reportó el lunes un incremento de los “gases nobles’' en el reactor.

Según los expertos, esto sugiere que las barras de combustible se rompieron y filtraron gases radioactivos producidos durante la fisión. Gases nobles como el xenón y el criptón son subproducto de la fisión, así como partículas de cesio, estroncio y otros elementos radioactivos.

La presencia de estos gases en el sistema “es un fenómeno conocido, estudiado y previsto en los procesos de explotación de los reactores”, añadió EDF.

El grupo francés dijo, sin embargo, que solicitó una reunión extraordinaria del ente que detiene la central para presentar “todos los datos y las decisiones necesarias”.

En tanto la empresa nuclear francesa Framatome anunció el lunes que vigila “la evolución de los parámetros de funcionamiento” de la central. La planta “está en su dominio de funcionamiento y de seguridad autorizado”, precisó.

El establecimiento de Taishan comenzó a operar comercialmente en diciembre de 2018. Un segundo reactor empezó a funcionar en septiembre de 2019. La puesta en servicio de reactores EPR de última generación fue objeto de años de retraso en proyectos europeos similares en el Reino Unido, Francia y Finlandia.