Reino Unido
Científicos exigen ampliar la vacunación anticovid mundial para evitar nuevas variantes
Más de 300 expertos coincidieron en esa propuesta, a través de una carta. Ello incluye a los países con menos recursos económicos.
Destacados científicos británicos advirtieron este viernes al gobierno de Boris Johnson, sobre la posibilidad de que se desarrollen nuevas variantes de coronavirus si se permite que los países más pobres sigan sin vacunar a su población y acusaron a las naciones ricas de adoptar un "enfoque imprudente de la salud pública".
Una carta firmada por más de 300 expertos, incluidos miembros del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) del gobierno, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) y asesores del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI), dice que inmunizar a la mayoría de la población mundial es la forma más efectiva de prevenir el desarrollo de futuras cepas.
Según los científicos, las vacunas "no serán efectivas" para detener nuevas variantes a menos que el Reino Unido garantice que más personas en los países más pobres sean inoculadas.
"Permitir que un gran número de personas en países de ingresos bajos y medios permanezcan sin vacunar es un enfoque imprudente de la salud pública que crea condiciones en las que es más probable que se desarrollen nuevas variantes preocupantes del coronavirus", advierten en el documento enviado a los medios de comunicación.
"De hecho, la variante Ómicron se identificó por primera vez en Botswana y Sudáfrica, en un continente en el que menos de uno de cada diez está completamente vacunado", subrayan.
La carta señala también que gracias a notables innovaciones científicas, existen "una serie de vacunas que siguen siendo muy eficaces" contra todas las variantes conocidas de la Covid-19.
"Sin embargo, a menos que compartamos esta tecnología con el mundo y aumentemos la cobertura mundial de vacunación, las vacunas no serán efectivas para detener nuevas variantes preocupantes", alertaron.
Los expertos recomiendan utilizar y ampliar la capacidad de fabricación y distribución de vacunas del Reino Unido en los países de ingresos bajos y medianos.