Relaciones Bilaterales

Colombia y Venezuela, la nueva era de relaciones bilaterales ha iniciado

Bogotá y Caracas intercambian embajadores. Ambos representantes presentarán oficialmente las credenciales a Petro y Maduro para restablecer formalmente las relaciones.

La descongelación de las relaciones entre Colombia y Venezuela está a la vuelta de la esquina. El recientemente juramentado presidente, Gustavo Petro, tiene en su agenda un punto muy importante, que ha encomendado a su jefe de equipo durante la campaña electoral, el exsenador Armando Benedetti. La labor: entenderse con el Gobierno chavista.

El nuevo embajador de Colombia en Venezuela, el primero desde que ambas naciones hermanas rompieran relaciones en 2019, ha llegado a Caracas y ha sido recibido por funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores. La misma escena ha ocurrido en Bogotá, el homólogo de Benedetti, el embajador venezolano en Colombia, Félix Plascencia, ha llegado a la capital siendo recibido por representantes de la Cancillería, según informó la misma cartera.

Tanto movimiento diplomático entre ambos países tiene una respuesta, y es que este lunes está previsto que ambas delegaciones entreguen formalmente sus credenciales a los respectivos mandatarios. El primer Gobierno de izquierda de Colombia reconoce a Nicolás Maduro como presidente, por lo que a partir de esta semana oficialmente estarán restablecidas las relaciones plenas entre los Estados vecinos.

“Una vez presente mis credenciales ante el presidente Maduro, quedan restablecidas completamente las relaciones entre Venezuela y Colombia”, ha explicado el propio Benedetti, quien fue recibido por el vicecanciller venezolano Rander Peña a su llegada y que fue confirmada por el ministro de Exteriores Carlos Faria.

LAS RELACIONES “NUNCA DEBIERON ROMPERSE”

Las relaciones entre ambos países han sufrido un largo camino, desde una crisis que se remonta a las épocas de Hugo Chávez y Álvaro Uribe Vélez, hasta el rompimiento definitivo por parte del presidente colombiano saliente, Iván Duque, al reconocer al dirigente Juan Guaidó como presidente interino, una postura compartida por más de 50 países y bloques como la UE en ese momento, que EE UU todavía sostiene.

Nada más al aterrizar al aeropuerto de Maiquetía, Benedetti reconoció que uno de sus planes es tratar de discutir con Maduro un encuentro bilateral con el mismísimo Petro, todo un hito en la turbulenta historia reciente entre ambos Gobiernos. Duque se labró una enemistad con el mandatario venezolano, pero los recientes intentos de otros gobiernos latinoamericanos, ahora liderados por Petro, buscan acercarse con Caracas.

Ambos países comparten una extensa frontera, de unos 2.229 kilómetros repartidos entre cuatro estados venezolanos y siete departamentos colombianos, que otrora fue la más activa de América Latina y en su mejor momento, en 2008, se intercambiaron siete mil millones de dólares. Con el deterioro diplomático todo ello se ha desmoronado, dando paso al tráfico de productos en el mercado negro.

“Las relaciones con Venezuela nunca debieron romperse, somos hermanos y una línea imaginaria no nos puede separar ni mucho menos una política pública de Estado”, ha dicho Benedetti en un vídeo publicado en sus redes sociales con motivo de su viaje. “El daño es enorme, la violación de derechos humanos de las poblaciones, muchas veces las mismas, porque colombianos y venezolanos en la frontera están relacionados, incluso, por lazos de sangre”, manifestó el embajador.