España

Custodia compartida de las mascotas en caso de separación o divorcio

El Congreso vota este martes la admisión a trámite de una proposición de ley de reforma del Código Civil para que los animales sean considerados seres vivos en lugar de cosas

La proposición de ley cuya toma en consideración se discute este martes en el Congreso de los Diputados pretende que los animales dejen de ser considerados objetos y sean reconocidos jurídicamente como seres vivos dotados de sensibilidad. Hasta ahora, se equiparaban a un coche o a cualquier otra propiedad que podía ser embargada o hipotecada dependiendo de su valor económico, sin tener en cuenta su bienestar o su protección. En la propuesta, presentada en el Congreso a iniciativa del PSOE, también se determinan los criterios para que los tribunales puedan decidir a quién se entrega la custodia de las mascotas “atendiendo a su bienestar” en separaciones o divorcios, si las partes no alcanzan un acuerdo. Si se admite a trámite, como se espera, la proposición de ley que afecta también a la Ley de Enjuiciamiento Civil y a la Ley Hipotecaria comenzará su andadura parlamentaria y podrá ser modificada con enmiendas.

El cambio de régimen jurídico de los animales lleva años quedándose en intento. Hace más de tres años, en diciembre de 2017, los grupos parlamentarios aprobaron por unanimidad en el Congreso la tramitación de un proyecto de ley similar, este a propuesta del PP, que decayó a falta de pasar por el Senado y se guardó en un cajón debido al adelanto electoral de 2019. Para que no vuelva a ocurrir, el director general de Protección Animal, Sergio García Torres, asegura que han intentado agilizar el procedimiento. “Si esperamos un año con toda la tramitación parlamentaria que lleva, nos podría pasar lo mismo”, ha dicho. Lo “paradójico”, indica la exposición de motivos de la proposición de ley, es que en el Código Penal se distingue desde 2003 entre los daños a los animales domésticos y las cosas.

Nuria Menéndez de Llano, abogada y directora del Observatorio Justicia y Defensa Animal, afirma que “ya era hora, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea obligaba a ello. Con la actual legislación, en cualquier litigio por un divorcio o una compraventa en la que haya animales por medio, no se tiene en cuenta su bienestar ni su protección, y eso es una de las cuestiones que va a cambiar”, aclara. Así, en caso de conflicto en una separación, nulidad o divorcio, el juez de familia podrá determinar el tiempo que deberán permanecer los animales con cada uno de los cónyuges, y el reparto de las cargas asociadas a su cuidado, con independencia de quién sea el dueño, señala la exposición de motivos de la ley. “Hasta ahora dependía de la buena voluntad del juez, ahora van a tener que estar al tanto del mandato del Código Civil”, aclara. Igual que ya lo hace con los hijos, la vivienda familiar, las cargas del matrimonio o la liquidación del régimen económico.

Los animales de compañía pasarán, además, a ser “absolutamente inembargables”, debido al “especial vínculo” que los liga con la familia con la que conviven, indica el documento. Lo que no evitará, sin embargo, que se retengan las rentas que esos animales puedan generar, por ejemplo en una explotación ganadera. Menéndez de Llano lamenta que “con la actual legislación, si tienes una deuda te pueden embargar al perro porque es un bien cuantificable”. Esta modificación impide también que la hipoteca “se extienda” a los animales de una explotación ganadera, industrial o de recreo. Lo más importante, bajo su punto de vista, es que el Código Civil es una norma de la que se nutre el resto del ordenamiento jurídico.

La abogada e investigadora de derecho animal comparado, Mercedes Ortola, considera que España va a la cola en el bienestar animal con respecto a otros países. “Austria [1986], Alemania [2002], Suiza [2003], Bélgica [2009], Francia [2015] y Portugal [2017] han cambiado sus códigos civiles, algunos hace muchos años”, recuerda. A Ortola le preocupa qué va a pasar con los animales silvestres, “porque estamos hablando de animales que viven en el entorno humano”. “Los políticos tienen que mojarse, ¿cómo se va a aplicar la ley en los grandes olvidados: los animales marinos y los silvestres?”, se pregunta.

La Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales indica en un comunicado que se está “en el arranque de una nueva conciencia jurídica en la que todos los animales serán sujetos de derecho, bajo la protección de las leyes”. Aun así, considera que la reforma podría “resultar insuficiente para abordar en toda su globalidad la protección” de los animales. Por ello, propondrá a los grupos parlamentarios la presentación de enmiendas sobre los animales perdidos, abandonados o en situación de peligro, sobre su venta, o para que se tenga en cuenta su bienestar cuando se heredan o donan.