CONFLICTO MUNDIAL

Decenas de muertos en un ataque a una estación de trenes en Ucrania

"Es una maldad sin límites. Y si no se castiga, no cesará jamás", expresó Volodimir Zelenski.

Al menos 50 personas murieron y otras 100 resultaron heridas hoy en un ataque con cohetes contra la estación de Kramatorsk, en el este de Ucrania, donde centenares de personas esperaban un tren para salir de la región, asediada por fuerzas rusas en el día 44 de la invasión a Ucrania, en un ataque de cuya autoría ambos países cruzaron acusaciones.

El suceso originó enfáticas condenas de parte del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y de la Unión Europea (UE), pero de inmediato desde Moscú se conoció una desmentida lisa y llana que fue más allá, al señalar que en el ataque se utilizó al menos un misil Tochka-U, que utiliza el ejército ucraniano.

Zelenski expresó que "como no tienen fuerza ni valor para enfrentarse a nosotros en el campo de batalla, destruyen cínicamente a la población civil. Es una maldad sin límites. Y si no se castiga, no cesará jamás", dijo el mandatario en Telegram, denunciando los métodos "inhumanos" de las fuerzas rusas.

Por otra parte, la UE, el Reino Unido y Japón anunciaron más sanciones económicas contra Moscú, que en el caso del gobierno de Londres alcanzan a las hijas del presidente Vladimir Putin y al canciller ruso Serguei Lavrov y su hija, una medida que ya habían adoptado EEUU y el bloque europeo.

Katerina Tikhonova y Maria Vorontsova, hijas de Putin, y Yekaterina Vinokurova, hija de Lavrov, tienen ahora prohibida la entrada en el Reino Unido, donde se congelarán sus activos, precisó el Ministerio británico de Relaciones Exteriores.

En otro orden, en un aparte de sus actividades proselitistas con vistas a las elecciones del domingo, en las que se juega la reelección, el presidente francés, Emmanuel Macron, anticipó hoy que Rusia va a concentrar sus ataques en las zonas separatistas del Donbass, en el este de Ucrania, para intentar obtener una victoria para el 9 de mayo, el aniversario de la capitulación de Alemania en 1945.

Rusia recibió ayer un duro castigo diplomático con la decisión de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas de separarla de su Consejo de Derechos Humanos, una decisión que contó con 93 votos a favor, entre ellos el de la Argentina.

Consultado hoy sobre esa votación, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que los países que pretenden tener una posición equilibrada sobre la participación de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU "sufren una gran presión".

"Es cuestión de entender esa situación difícil, de esa presión sin precedentes y, yo diría, de la coacción a la rusofobia. Todo eso lo experimentan todos los países que intentan ocupar una posición más o menos equilibrada. Lo entendemos", dijo a la prensa.