padre de la derrota
Después de 40 días, Bolsonaro habló: “Duele en el alma”
Luego de su derrota electoral, el mandatario confesó: "Llevo prácticamente 40 días en silencio. Duele, duele en el alma", dijo al hablar frente a su seguidores en el palacio de la Alborada, y reconocer por primera vez públicamente su derrota. Además, sostuvo que las Fuerzas Armadas son el "último obstáculo del socialismo".
"Quien decide mi futuro, para dónde voy, son ustedes. Quien decide para dónde van las Fuerzas Armadas son ustedes", sostuvo el saliente mandatario, quien remarcó que se vive "un momento crucial, una encrucijada".
Esta fue su primera declaración pública referida a la derrota electoral que sufrió el 30 de octubre pasado frente al líder del PT, Luiz Inácio Lula da Silva, quien asumirá su cargo el próximo 1 de enero, y remarcó que "es el pueblo" el que "decide" su destino.
Según agencia AFP, estas expresiones fueron el viernes último, al hablar ante seguidores frente al palacio de la Alvorada, donde además señaló que "las Fuerzas Armadas son esenciales en cualquier país del mundo" y remarcó que constituyen "el último obstáculo para el socialismo".
Sus palabras
"Llevo prácticamente 40 días en silencio. Duele, duele en el alma. Siempre he sido una persona feliz entre ustedes, hasta arriesgando mi vida entre la gente. Algunos hablan de mi silencio. Hace algunas semanas, si yo saliera y diera los 'buenos días', todo sería tergiversado, distorsionado", justificó Bolsonaro su silencio de 40 días post derrota electoral.
El presidente se mantuvo en silencio y casi sin agenda pública luego de que Lula se impusiera en el balotaje el 30 de octubre pasado, por un pequeño margen, 50,9% a 49,1%. Desde entonces, participó de su primer evento oficial el 26 de noviembre pasado en una academia militar.
Tras la derrota, miles de seguidores bloquearon carreteras y se manifestaron frente a cuarteles militares pidiendo una intervención de las fuerzas armadas para impedir la toma de posesión del líder izquierdista, el 1 de enero.
Mientras tanto, avanza la transición para el traspaso del mando el próximo 1 de enero. De hecho, Lula anunció sus primeros cinco ministros: Hacienda, Casa Civil (jefatura de gabinete), Justicia y Seguridad Pública, Defensa y Relaciones Exteriores.