Ecologistas demandan a regulador aéreo de EEUU por lanzamientos de SpaceX

La demanda se presentó después de que el cohete más potente del mundo explotara en su primer vuelo de prueba integrado, apenas cuatro minutos después de despegar de Boca Chica, Texas, el 20 de abril.

Un video de SpaceX mostraba una lluvia de escombros que llegaba hasta el Golfo de México, a más de 425 metros de distancia, mientras una nube de polvo flotaba sobre una pequeña ciudad a varios kilómetros de distancia.

Según el Centro para la Diversidad Biológica (CBD), uno de los grupos que presentaron la demanda, el lugar de lanzamiento se encuentra junto a un hábitat vital para especies protegidas, como la tortuga golfina de Kemp y el chorlitejo patinegro.

La FAA concedió a SpaceX una licencia para lanzar 20 naves estelares al año durante cinco años, al tiempo que exigía a la empresa de Elon Musk que llevara a cabo un seguimiento de la vegetación y la fauna por parte de un biólogo cualificado, incluida la realización de un estudio previo y posterior al lanzamiento.

Pero estas medidas de mitigación no son suficientes, según los grupos conservacionistas, que piden una revisión ambiental completa.

"Es vital que protejamos la vida en la Tierra incluso cuando miramos a las estrellas en esta era moderna de los vuelos espaciales", declaró Jared Margolis, abogado del CBD, en un comunicado.

El cierre de la playa de Boca Chica también perjudica a la nación Carrizo/Comecrudo al restringirle las ceremonias tradicionales en sus tierras sagradas, añade el comunicado. El grupo indígena forma parte de la demanda.

El vuelo de prueba provocó un incendio de unas 3,5 hectáreas en el Parque Estatal de Boca Chica, al sur de la plataforma de lanzamiento, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.

Pero la agencia añadió: "En este momento, no se han encontrado pájaros o fauna muertos en tierras propiedad del refugio o gestionadas por él".