Estrategias desleales

EEUU demandó a el gigante Amazon por monopolio

La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, autoridad de la competencia, y 17 estados iniciaron una demanda tras acusar a la empresa de estrategias desleales para mantener "ilegalmente su monopolio".

La FTC tiene varias investigaciones y querellas en curso contra el gigante del comercio electrónico por diferentes temas que van desde la confidencialidad de los datos hasta sus prácticas comerciales.

"Nuestra denuncia pone en evidencia cómo Amazon ha utilizado un conjunto de tácticas punitivas y coercitivas para mantener ilegalmente su monopolio", declaró la presidenta de la FTC, Lina Khan, en un comunicado de la agencia federal.

"No es el tamaño de Amazon lo que se cuestiona", sino los métodos "ilegales que apuntan a excluir a los competidores, a impedir su desarrollo y a evitar que surjan alternativas", explicó la FTC.

Según la autoridad de competencia, Amazon disuade a los vendedores de proponer precios por debajo de los suyos en productos en los que el gigante de Seattle compite con los minoristas que se anuncian en su plataforma.

La FTC le reprocha, asimismo, que la empresa condicione el uso del servicio "Prime", que permite a los consumidores obtener entregas rápidas pagando una membresía, a la utilización de servicios de entrega "costosos" de Amazon.

La respuesta de Amazon

El gigante del comercio electrónico de Estados Unidos criticó que la querella había mostrado "claramente que la FTC se desvió radicalmente de su misión de protección de los consumidores y de la competencia".

"La demanda presentada por la FTC es equivocada en los hechos y su sustento legal, y esperamos defender este caso en la corte", agregó David Zapolsky, uno de los vicepresidentes de Amazon, en una declaración.

La empresa "contribuyó a estimular la competencia y la innovación en el sector minorista" ofreciendo una mayor capacidad de elección, precios más bajos y plazos de entrega más cortos a los clientes, al igual que "oportunidades más importantes para numerosas empresas que venden" en Amazon.

En mayo pasado, Amazon aceptó pagar más de 30 millones de dólares para terminar con demandas contra Ring y Alexa, dos productos que recogen informaciones sobre los usuarios.

Al mes siguiente, la FTC se querelló contra Amazon por haber puesto una "trampa" a sus clientes con Prime, que se renueva automáticamente y es "complicado" de rescindir.