Crisis europea
El aumento de costos y la interrupción en la cadena de suministro deja sin botellas a las cerveceras
Empresas como Huyghe, de la región de Flandes, se están quedando sin unas botellas que venían de Rusia, hasta el punto que ahora mismo tienen que depender de las reservas limitadas para satisfacer la demanda.
"Hablamos, esencialmente, de botella de 33 centilitros", explica el director general de esta cervecera, Alain de Laet. "Y nos consta que otras empresas trabajan también con esta pequeña botella y para varios de ellos también va a ser un problema. Para nosotros ya es un gran problema, porque exportamos un 87 por ciento, lo que significa que esas botellas no van a volver".
En este momento, la Huyghe Brewery, con 110 empleados, produce 250.000 hectolitros de cerveza al año. Pero se teme que la facturación pueda caer hasta un 20 por ciento si la crisis se prolonga durante el verano.
Para colmo, los precios de la cristalería se disparan por el aumento de los costes energéticos mientras los fabricantes intentan aumentar la producción. Recurrir a las latas podría ser una solución, pero lo cierto es que también existen problemas a nivel global con respecto al aluminio.
Los representantes de la industria cervecera dicen que las PYMES tienen más posibilidades de verse afectadas, dependiendo de sus circunstancias.
"Definitivamente afectará a algunos cerveceros más que a otros", confirman desde Brewers of Europe, la voz de este sector en Europa. "Y eso dependerá de cuál sea su combinación de envases. Los factores son muchos: ¿De dónde se abastecen? ¿En qué país operan? ¿Se trata de un sistema de botellas retornables? ¿Son rellenables? ¿La empresa exporta mucho fuera de Europa? Realmente es algo específico de cada empresa. Y creo que potencialmente habrá efectos en los precios al consumidor. Y a su vez puede que algunos productos tengan que dejar de producirse".
Se trata en definitiva de un nuevo y duro golpe para el sector cervecero europeo, que crea más de dos millones de puestos de trabajo en una cadena que va desde el grano hasta el vidrio. Son por tanto muchos los sustentos económicos que están en juego, en medio de una economía europea que aún sufre la jaqueca de la pandemia del Covid.