Los Balcanes

El conflicto entre Serbia y Kosovo suma una página más.

Ayer, el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa serbia quiso visitar Kosovo, más puntualmente, la zona de disputa. Sin embargo, el gobierno de Kosovo denegó esa posibilidad, lo que generó una rápida contrarrespuesta de Serbia.

El anuncio del día de ayer de Kosovo, de que si la KFOR (fuerzas de la OTAN en Kosovo) no levantan las barricadas que están levantando los serbios residentes en el norte de Kosovo (que reclaman que se les reconozcan particularidades en su culto y el uso de la bandera serbia), las fuerzas de seguridad de Kosovo se encargarán de levantar las barricadas por la fuerza.

El día de hoy, en conferencia de prensa, el presidente serbio Vucic, confirmó que elevó el grado de alerta máxima para las fuerzas armadas del país y la movilización de más efectivos militares en dirección al límite con Kosovo. En la declaración conjunta, con el patriarca, explicaron que Serbia busca una resolución pacífica pero que si Kosovo decide levantar las barricadas de los serbios residentes en Kosovo, sin alcanzar un consenso previo, esa acción en sí, será tomada como una declaración de guerra.

Las tensiones en un punto alto, nuevamente, entre ambos países. Habrá que esperar que rol juega la OTAN y la voluntad de diálogo entre las partes para resolver un largo conflicto sin una aparente pronta resolución.